Los alimentos fritos, por lo general, encantan. No es de extrañar. Esta forma de cocinar a altas temperaturas permite que el plato obtenga una textura crujiente deliciosa y un sabor más atractivo. Dentro de las frituras, sin duda las patatas son uno de los mayores éxitos. ¿Quién puede resistirse a no picar patatas fritas cada vez que esta guarnición acompaña a un plato? Desgraciadamente, esta forma de cocinar es poco saludable, por lo que, como se recomienda desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de alimentos fritos debería ser ocasional. Pero algunos sencillos trucos en la forma de cocinar las patatas fritas pueden convertirlas un plato más saludable.
El consumo de alimentos fritos debería ser ocasional
1. En lugar de freír, cocina las patatas de forma más saludable
Preparar las patatas fritas en el horno te permitirá reducir la cantidad de aceite necesario y hacerlas algo más saludables.
Si quieres hacerlas de esta forma, solo tienes que poner una bandeja en el horno con papel de aluminio bañado un poco en aceite. Pon en ella las patatas cortadas asegurándote de que se impregnan de aceite. Al cocinarlas así, estarás reduciendo las calorías consumidas.
2. Fríe las patatas de forma que absorban menos aceite
Otra forma de hacer que las patatas fritas sean más light es hervirlas antes de freírlas. De esta manera las patatas absorberán menos aceite y, como consecuencia, tendrán un menor aporte calórico.
3. Sustituye la sal por otros potenciadores de sabor
Otra forma de hacer patatas fritas más sanas es logrando que estas no supongan un gran aporte de sodio para tu organismo. Para ello, sustituye la sal por otras especias que puedan potenciar el sabor pero de forma menos nociva. La pimienta negra, hierbas como el tomillo, así como el ajo o la cebolla en polvo, pueden ser una alternativa. Es cierto que darán otro toque al alimento, pero eso no significa que no puedan estar buenas.
4. Opta por sustituir las patatas por alimentos menos calóricos
Una opción puede ser optar por sustituirlas por un tubérculo similar, la batata, ya que esta posee un menor aporte calórico (90 gramos frente a los 130 gramos de la patata) y de carbohidratos (24 gramos frente a los 27 gramos de la patata), lo que harán que esta versión engorde un poco menos que las patatas fritas al uso. Sobre todo, si además las horneas en lugar de freírlas.
5. Elige el mejor aceite para freír
Al freír los alimentos, no solo les estamos añadiendo más grasas. Cuando se calienta el aceite a altas temperaturas, se pueden generar partículas tóxicas, conocidas como aldehídos, que implican riesgos para la salud. Para intentar minimizar estos riesgos, es conveniente no cocinar con el fuego muy alto durante mucho tiempo y, sobre todo, no reutilizar el aceite, ya que cada vez que lo recalientas estás incrementando esta toxicidad.