Ha llegado la estación más fría del año en nuestras ciudades y conviene estar preparado ante los males del invierno: resfriados, gripes, congestiones, dolores musculares... Por eso hemos preparado una selección de hierbas medicinales con que poder llenar tu botiquín de invierno de casa para tratar de forma natural los males asociados al frío.
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Plantas clásicas de nuestra cocina
Las propiedades medicinales de muchas hierbas son conocidas desde tiempos inmemoriales. Los adelantos de la medicina han relegado de alguna manera al olvido este compendio de sabiduría popular. Pero lo cierto es que funcionan, y mucho. A continuación descubriremos qué plantas naturales nos ayudarán a tratar los males que el invierno nos puede provocar a todas y todos en algún momento de esta época del año.
Cayena
Esta especia que echamos en los guisos para que le den un característico sabor picante, es una gran aliada contra gripes y constipados. La capsaicina o el picante de la cayena despeja la nariz y la garganta. Simplemente, especia bien tus platos con ella.
Tomillo
Otra hierba habitual en nuestra cocina para aromatizar los guisos que contiene un aceite esencial para combatir las infecciones bacterianas y virales. En realidad es una especie de antibiótico natural que puede ayudarnos con las infecciones bucales y muchas más. Pero su papel como expectorante para descongestionar las vías respiratorias es vital en nuestro botiquín de invierno. Se puede hacer una infusión con una cucharadita de tomillo seco en un vaso de agua hirviendo. Si se añade limón o miel de tomillo se multiplican las cualidades.
Eucalipto
Es un complemento extraordinario para descongestionar las vías respiratorias. Lo mejor es comprar su aceite esencial y aplicarlo sobre el pecho para inhalar sus vapores. Mejor no usar en niños, salvo que adquieras en la farmacia un preparado especialmente para ellos. Tampoco conviene ingerirlo, salvo en preparados comerciales.
Manzanilla
Esta que tomamos a menudo en infusiones es un remedio muy potente para los catarros y la congestión. Lo ideal es administrarla por inhalación, haciendo “vapores”… Echa un puñado de manzanilla en agua hirviendo (también se puede añadir una gota de aceite esencia de lavanda o eucalipto) y cubre la cacerola con una toalla, formando una “sauna” facial durante 10 minutos.
Orégano
Esta especia que parece familia de la pizza y la pasta, es un remedio natural muy utilizado en Filipinas por sus propiedades antiinflamatorias, bactericidas, antioxidantes, antivirales y antifúngicos. Se puede cocer un puñadito de orégano en un cuarto litro de agua y tomar medio vasito endulzado con miel tres veces al día. O bien realizar inhalaciones con un puñadito de orégano añadido en agua caliente. En invierno, es el remedio ideal para combatir catarros, bronquitis, infecciones de las vías respiratorias, sinusitis, asma, etc.
Jengibre
Es un conocido remedio para la indigestión y también para las náuseas de las embarazadas. Lo que no es tan conocido es que también sirve para combatir la gripe y el dolor de garganta. Hay que añadir un puñadito en 2 tazas de agua hirviendo, dejar cociendo de 15 a 20 minutos y, si se desea, añadir limón y miel para tomar unos sorbitos.