La crema de leche, también conocida como nata líquida, es un ingrediente versátil y fundamental en muchas recetas, desde salsas y sopas hasta postres y bebidas. Sin embargo, no siempre es fácil encontrar crema de leche de buena calidad en el supermercado. La buena noticia es que hacer crema de leche casera es sorprendentemente sencillo y solo requiere unos pocos ingredientes y pasos. Te presentamos la receta más fácil del mundo para preparar crema de leche líquida en casa.
Crema de leche casera: la receta más fácil del mundo
Para preparar crema de leche casera, necesitarás solo dos ingredientes básicos:
- Leche entera: 200 ml
- Mantequilla: 100 g
Crema de leche casera: paso a paso
-
Derretir la mantequilla: en una cacerola pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio. Asegúrate de remover constantemente para evitar que la mantequilla se queme. Una vez derretida, retira la cacerola del fuego y deja que la mantequilla se enfríe un poco, pero no dejes que se solidifique nuevamente.
-
Mezclar la leche y la mantequilla: vierte la leche entera en una licuadora o en un recipiente grande si estás usando una batidora de mano. Añade la mantequilla derretida y enfriada. La clave es mezclar bien ambos ingredientes para lograr una consistencia uniforme.
La crema de leche casera es perfecta para una amplia variedad de recetas
-
Batir hasta obtener una mezcla homogénea: licúa la mezcla de leche y mantequilla a alta velocidad durante unos 2-3 minutos. Este proceso es crucial, ya que permite que la mantequilla se integre completamente con la leche, creando una textura cremosa y homogénea. Si usas una batidora de mano, bate hasta que notes que la mezcla ha espesado ligeramente y tiene una consistencia uniforme.
-
Enfriar la crema de leche: una vez que la mezcla esté bien incorporada, vierte la crema de leche casera en un recipiente hermético y refrigera durante al menos una hora antes de usarla. Este paso es importante porque la refrigeración ayudará a que la crema adquiera una textura más espesa y similar a la de la crema de leche comercial.
La crema de leche casera es perfecta para una amplia variedad de recetas. Puedes usarla en salsas, sopas, guisos, y por supuesto, en postres como tartas, helados y mousse. También es excelente para enriquecer el café o el té.
- Variedad de leche: aunque la receta básica utiliza leche entera, puedes experimentar con diferentes tipos de leche para obtener distintos sabores y texturas. La leche de cabra, por ejemplo, dará una crema con un sabor ligeramente más fuerte y distintivo.
- Aromatización: si deseas una crema de leche con un toque especial, puedes añadir una vaina de vainilla o una cucharadita de extracto de vainilla durante el proceso de licuado.
- Almacenamiento: la crema de leche casera se conserva bien en el refrigerador por hasta 5 días. Asegúrate de guardarla en un recipiente hermético para mantener su frescura.
Hacer crema de leche casera es un proceso fácil y rápido que cualquiera puede realizar en casa con solo dos ingredientes y unos pocos pasos. El resultado es una crema rica y deliciosa, perfecta para mejorar cualquier receta. Intenta hacerla en casa y descubre la diferencia que puede hacer en tus platos favoritos.