Las 'crumbl cookies' se han convertido en un fenómeno viral gracias a su sabor y la variedad de sabores que ofrecen. Originarias de una cadena de repostería en Estados Unidos, estas galletas destacan por su tamaño generoso y su textura suave y masticable. Aunque crumbl cookies cuenta con una amplia gama de sabores que rotan semanalmente, las galletas clásicas de chispas de chocolate son las favoritas de muchos. Por suerte, recrearlas en casa es sencillo y con esta receta rápida podrás disfrutar de estas galletas sin tener que ir a una tienda crumbl.
Un fenómeno viral que puedes preparar en casa
Para preparar aproximadamente unas 10-12 galletas grandes, necesitarás una taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, una taza de azúcar granulada, una taza de azúcar moreno, dos huevos grandes, una cucharadita de extracto de vainilla, tres tazas de harina para todo uso, una cucharadita de bicarbonato de sodio, media cucharadita de sal y dos tazas de chispas de chocolate, que pueden ser semidulces o de leche, según tu preferencia.
Primero, precalienta el horno a 180 grados y forra una bandeja para hornear con papel pergamino. En un tazón grande, bate la mantequilla, el azúcar granulada y el azúcar moreno hasta obtener una mezcla suave y esponjosa. Esto debería llevar unos 2-3 minutos. La textura cremosa es fundamental para lograr que las galletas tengan esa masticabilidad característica.

A continuación, añade los huevos uno a la vez, asegurándote de mezclar bien después de cada adición. Luego, incorpora el extracto de vainilla. Este paso garantiza que todos los ingredientes húmedos estén bien combinados, lo cual ayuda a lograr una textura uniforme.
Estas galletas destacan por su tamaño generoso y su textura suave y masticable
En un tazón aparte, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Poco a poco, incorpora esta mezcla seca a la mezcla de mantequilla y azúcar, batiendo a baja velocidad hasta que todo esté bien integrado. Por último, agrega las chispas de chocolate y revuelve hasta que se distribuyan uniformemente en la masa.

Con una cuchara para helado o una cuchara grande, forma bolas de masa y colócalas en la bandeja para hornear, dejando suficiente espacio entre cada galleta, ya que se expanden al hornearse. Hornea las galletas durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén dorados, pero el centro aún se vea suave. Recuerda que las galletas continuarán cocinándose un poco al enfriarse en la bandeja, lo que ayudará a lograr ese centro masticable tan característico. Deja enfriar las galletas durante unos 10 minutos en la bandeja antes de transferirlas a una rejilla para que terminen de enfriarse completamente.
¡Y listo! Ahora tienes unas deliciosas galletas crumbl caseras que seguramente impresionarán a tus amigos y familiares. Estas galletas se pueden conservar en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante varios días, pero seguramente no durarán tanto.