En España la tortilla de patatas es un plato que está muy presente en todos los hogares y que no puede faltar en ninguna carta de bares y restaurantes. Da igual la hora del día que sea que siempre apetece un pincho de tortilla, desayuno, comida, merienda o cena. En bocata o simplemente con una rodaja de pan para acompañar, más hecha, menos hecha, con cebolla o sin cebolla.

Lo único que tenemos claro sobre la tortilla española, como se le suele llamar también, son sus ingredientes fundamentales: huevo, patata y aceite de oliva. Y cómo no, una pizca de sal a gusto del consumidor. Unos ingredientes que todos solemos tener a mano en casa, por lo que es un plato muy socorrido cuando no sabes muy bien qué plato preparar.

Lo único que tenemos claro sobre la tortilla española, como se le suele llamar también, son sus ingredientes fundamentales

Patatas Tortilla / Fuente: Unsplash

Que la tortilla de patatas quede quemada o cruda es uno de los errores principales que podemos encontrar. La tortilla española perfecta debe estar bien hecha por fuera y cremosa por dentro. Para evitar una desproporción entre el interior y el exterior, es importante cocinarla a fuego bajo.

Otros errores típicos a la hora de cocinar la tortilla de patatas:

  • No dejar reposar la mezcla de ingredientes de la tortilla: Una vez las patatas (y la cebolla) están convenientemente fritos, es la hora de mezclarlas con los huevos batidos. Cuando se haya terminado la mezcla, es importante dejar a los ingredientes reposar unos diez minutos. Así, las patatas se impregnan bien y el huevo coge temperatura.
  • Darle mal la vuelta a la tortilla y que se rompa: Darle la vuelta a la tortilla es el momento más delicado de todo el proceso. Es importante que haya suficiente aceite de oliva en la sartén y darle la vuelta a la tortilla con decisión, sin miedo.
Tortilla / Fuente: Unsplash

¿Cómo conseguir el punto de la tortilla que te gusta?

- Para una tortilla de patatas bien hecha, una forma de comprobarlo es que cuando movamos la sartén en movimientos cortos, pero bruscos observemos que lo único que se mueve es la superficie de la mezcla. Ese es el momento para darle la vuelta. Cogeremos un plato del diámetro de la sartén, espolvorearemos con unas gotitas de agua para evitar que se pegue, ponlo sobre la sartén y da la vuelta con decisión y rapidez y vuelve a poner la sartén al fuego. Déjala calentar nuevamente en vacío, cuando esté caliente agrega de nuevo un poco de aceite y con ayuda del plato desliza la tortilla sobre la sartén. Si se llega a deformar un poco dale rápidamente forma. De nuevo deja que borbotee por los bordes de la sartén y cuando al presionar con los dedos el centro de la tortilla la sintamos firme estará lista para servir.

- Para una tortilla de patatas jugosa, tendríamos que observar que al mover la sartén se mueve un poco más por debajo de la superficie y al darle la vuelta, presionaremos el centro de la tortilla y la consistencia deberá ser blanda.