No somos escoceses, pero en Catalunya también hacemos un buen whisky. Ni que sea unas unidades que las podemos contar con los dedos de las manos. Se llaman Isaac y Pilar, dejaron sus puestos de trabajo como economista y como bióloga hace unos años para fabricar ginebras y licores en su propio obrador y dar forma a su proyecto que, hace unos meses, añadió una nueva referencia en forma de güisqui. Ubicados en Girona, son una pequeña compañía especializada en licores que ha ideado el que es el primer whisky catalán. Elaborado con malta de cebada y con todo el proceso localizado en el municipio de Llançà, en el Alt Empordà, en el extremo norte de la Costa Brava, el whisky Catalonia Single Malt ya descansa para ser embotellado y salir al mercado, si todo va bien, a lo largo de este 2024.
El primer whisky cien por cien catalán
Quevall Licors era su sueño y el güisqui en el que trabajan puede ser que sea la culminación. Será, además, el primer güisqui elaborado completamente en Catalunya. La dupla de ingenieros del aguardiente trabaja su güisqui de cebada malteado desde 2021. La previsión es que las primeras botellas vean la luz por fin este 2024 porque, como ellos mismos explican, es necesario un mínimo de tres años en bota para que un güisqui sea digno de beberse. Desde 2018 elaboran licores, ratafías y ginebras sin aditivos químicos y a la manera artesanal. Sus dependencias ocupan los bajos de una casa del siglo XI y, allí, hacen envejecer los licores que elaboran antes de embotellarlos. Elaboran dos ginebras (la convencional y la de frambuesa), tres ratafías, un ron, once licores y un pacharán. Y, ahora, camino hacia el primer güisqui.
Es por eso que el Catalonia Single Malt es más que un güisqui; es una declaración de intenciones. Este espirituoso representa la perfecta unión entre la tradición catalana y las técnicas más vanguardistas en destilación. Los alambiques de Quevall, diseñados específicamente para la destilación del güisqui y notablemente más pequeños que los tradicionales en Escocia o Irlanda, confieren al Catalonia Single Malt un sabor más concentrado y distintivo. Este primer güisqui catalán representa un hito a la historia del whisky en Catalunya y una simbiosis perfecta entre la tradición catalana y las técnicas de destilación más vanguardistas.
En un mundo donde la búsqueda de autenticidad y la valoración de lo que es local se vuelven cada vez más importantes, Catalonia Single Malt se erige en un referente de calidad y compromiso con la excelencia. Este güisqui no solo es un orgullo para Catalunya, sino también un nuevo en lo referente al panorama internacional de destilados. Con su lanzamiento en el 2024, estamos ante el amanecer de una nueva tradición, un legado que Quevall Licors ha empezado a escribir en las páginas doradas de la historia de la coctelería y el güisqui.