No siempre se le hace caso a la etiqueta de "consumir preferentemente", pero esto no quiere decir que, en ocasiones, se le eche en falta. Y un ejemplo claro es con las frutas y las verduras. ¿Cuánto tiempo es recomendable el hecho de almacenarlas? ¿En qué momento se pondrán malas? Y estas preguntas surgen cuando encuentras una manzana que sabes que lleva demasiado tiempo en el cajón de fruta y no sabes si hincarle el diente o no, pero también cuando estás haciendo la compra y dudas sobre si todo lo que estás metiendo en la cesta aguantará o se echará a perder antes de que te dé tiempo a consumirlo. Para aclarar esas dudas tan frecuentes vamos a elaborar un listado teniendo en cuenta cuánto tiempo pueden aguantar estos alimentos en tu nevera en condiciones óptimas.
Las más resistentes
Cuando hablamos de frutas, las hay que pueden esperarte pacientes en la nevera hasta cuatro semanas o, lo que es casi lo mismo, un mes. En este grupo tenemos a las manzanas, las más resistentes siempre y cuando no lleguen a casa demasiado maduras.
En el caso de las verduras, ese tiempo solo son capaces de soportarlo las zanahorias y el repollo. Poco por debajo encontramos a los cítricos. Tanto las naranjas como las mandarinas o los limones pueden aguantar hasta tres semanas sin problema. Por su parte, en el cajón de las verduras bajamos hasta las dos semanas para encontrar a las siguientes. Eso sí, todas ellas básicos que agradecemos que siempre estén disponibles y por lo que no debes temer comprar en tu próxima visita al súper. Tanto el pimiento como el apio o el puerro son comodines a los que siempre echas mano y allí estarán.
Las más delicadas
Entre una y dos semanas encontramos el grueso de las frutas y verduras. En este caso depende mucho del estado de maduración en el que lleguen a casa, por lo que, a la hora de comprar, intenta toquetear antes para poder hacerte con las piezas que más te interesan. En pequeñas porciones hay que comprar fresas, frutos rojos como moras o arándanos o la papaya, ya que en dos o tres días empiezan a estropearse. Especial cuidado hay que tener con las fresas, que, solo con colocarlas mal o en una zona demasiado húmeda, ya se estropea la caja entera.
Un día más pueden aguantar las cerezas o las ciruelas y no más de cuatro o cinco la piña o la sandía una vez abiertas. En el apartado verduras, entre las que antes se estropean, están las de hoja verde como las acelgas o las espinacas, que en dos días empiezan a decaer. Muy poco más resisten los champiñones, aunque sí se pueden seguir aprovechando ni su textura ni sabor será el mismo.
No todo a la nevera
Aunque es el primer instinto que tenemos al llegar a casa con la compra, debes recordar que no todas las frutas y verduras se deben guardar en el frigorífico. A las cebollas les sienta fatal la humedad y, en un lugar oscuro y seco, puede guardar sus condiciones hasta dos meses. Algo similar ocurre con las patatas y los ajos.
Por su parte, hay frutas a las que les sienta bien un tiempo extra antes de entrar en la fría nevera para poder terminar de madurar, como suele ser el caso de los aguacates o los plátanos. En ambos casos, si los metes demasiado verdes en el frigorífico los echarás a perder. Y recuerda, a los tomates nos les gusta nada el frío. En este caso sí es muy recomendable comprar solo lo que vas a consumir en pocos días. Haz la prueba y comprueba como ganan en sabor.