El plátano, una de las frutas más consumidas en todo el mundo tiene unas propiedades brutales y desconocidas para nuestra salud. ¿Qué le pasa a nuestro cuerpo si comemos un plátano cada día? De entrada, su consumo ayuda a prevenir el cáncer, los problemas cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y la hipertensión. Si lees este artículo, te sorprenderán otros grandes beneficios que nos aportan los plátanos. Y atención, porque también te explicamos qué puedes hacer con la piel de esta fruta.
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¿Cómo evitar los calambres?
El plátano es bajo en proteínas y lípidos, pero es muy rico en hidratos de carbono, potasio y magnesio. Si coméis plátanos a menudo, evitaréis sufrir los típicos y molestos calambres. También llevan vitaminas A, C, B6 y fósforo. Se aconseja comerlos maduros, porque, cuando todavía están verdes, tienen más almidón, y eso nos puede provocar indigestión y flatulencias. Van muy bien para reducir el cansancio. De hecho, si os coméis un plátano maduro cada día, notaréis una dosis extra de energía. No es bueno comer más de tres plátanos al día; una fruta, por cierto, muy recomendada para los deportistas. Un plátano mediano, de unos 90 o 100 gramos, tiene 83 calorías.
Piel de plátano para eliminar las verrugas
La piel de plátano lleva potasio, magnesio y vitaminas B6 y B12. Para eliminar las verrugas, rascaremos la parte interior de la piel (la blanca) y haremos una pasta. Cada día la aplicaremos un rato encima de la verruga que queramos eliminar. Eso lo tenemos que hacer durante 8 o 10 días, y finalmente desaparecerá la verruga. A veces es necesario hacerlo durante dos semanas para conseguir eliminar completamente las verrugas.
Mascarilla para cuidar la cara
Y atención, porque la piel de plátano tiene otros beneficios espectaculares. Tiene muchos antioxidantes, que frenan la aparición de arrugas en la cara, y va muy bien para reducir el acné gracias a sus vitaminas y minerales. ¿Cómo tenemos que preparar esta crema milagrosa? Necesitaremos piel de plátano, un puñado de arroz, un vaso de agua, una cucharada de maizena y un poco de zumo de limón. Trocearemos la piel del plátano y la meteremos en una olla con el agua y el arroz. Lo pondremos al fuego durante un cuarto de hora. Después lo dejaremos enfriar y lo trituraremos todo con el túrmix. Lo colaremos, lo meteremos en un táper y le añadiremos la maizena y el zumo de limón. Poneos esta mascarilla en la cara durante media hora dos veces a la semana y comprobaréis cómo rápidamente mejorará el estado de vuestra piel y reduciréis la aparición de arrugas.