La naturaleza está llena de sorpresas, y en el mundo de las setas, hay algunas que parecen auténticos trucos de magia. Una de las más llamativas es la Gyroporus cyanescens, una especie que tiene la peculiaridad de cambiar de color dos veces en cuestión de minutos. Este hongo, que a simple vista parece inofensivo, esconde un fenómeno químico sorprendente: pasa de blanco a azul al cortarlo y luego vuelve a su color original al cocinarlo. Un espectáculo fascinante que deja a muchos sin palabras la primera vez que lo ven.

La curiosa seta que cambia dos veces de color

La Gyroporus cyanescens es una seta que, en su estado natural, presenta una carne blanca y esponjosa. Sin embargo, al ser cortada o dañada, su interior se oxida rápidamente al entrar en contacto con el aire, provocando un cambio de color casi inmediato: en pocos segundos, la pulpa blanca se transforma en un azul intenso, como si se tratara de tinta.

Gyroporus cyanescens
Gyroporus cyanescens / Foto: Unsplash

Este fenómeno se debe a la reacción de ciertos compuestos químicos presentes en la seta, en especial las quinonas, que reaccionan con el oxígeno y producen este espectacular cambio cromático. Este tipo de oxidación es común en algunas especies de hongos, pero pocas tienen una transformación tan rápida y llamativa como la de esta seta.

La Gyroporus cyanescens es una seta que, en su estado natural, presenta una carne blanca y esponjosa

De azul a blanco otra vez

Si el primer cambio de color ya es asombroso, lo que ocurre al cocinar la Gyroporus cyanescens es aún más sorprendente: al calentarla, el color azul desaparece y la seta vuelve a ser blanca. Este fenómeno ocurre porque las altas temperaturas descomponen los compuestos responsables de la oxidación, eliminando la tonalidad azulada y devolviendo el color original del hongo. Si se cocina a la plancha o en una sartén, el efecto es casi inmediato, haciendo que la seta recupere su aspecto inicial como si nada hubiera pasado.

Las setas esconden curiosidades / Foto: Unsplash
Las setas esconden curiosidades / Foto: Unsplash

¿Es comestible esta seta mágica?

A pesar de su llamativo cambio de color, la Gyroporus cyanescens es completamente comestible y muy apreciada en la cocina. Su sabor es suave, con un ligero toque a frutos secos, y su textura es esponjosa pero firme, lo que la hace ideal para salteados o platos de setas mixtas. Aunque no es una de las setas más comunes en los mercados, aquellos que tienen la suerte de encontrarla en el bosque pueden disfrutar no solo de su sabor, sino también de un espectáculo visual único en la cocina. Un hongo que cambia de color dos veces es una rareza en la naturaleza y una muestra más de las maravillas que esconde el reino fungi. Si alguna vez tienes la oportunidad de probar la Gyroporus cyanescens, prepárate para una experiencia que va más allá del gusto: es casi como cocinar con magia.