A la hora de desayuno, entre horas, para comer o antes de ir a dormir. Todos hemos tomado un zumo de naranja a lo largo de nuestra vida y en diferentes momentos del día. ¿Ahora bien, y si lo que pensamos que es beneficioso para nuestro cuerpo, resulta que realmente no lo es? Las naranjas contienen una aportación nutritiva muy importante, aportando vitamina C, vitamina A, fibra y potasio. Son un alimento ideal para adelgazar, ya que contienen muy pocas calorías y el porcentaje mayor está formado de agua. Consumir este cítrico de manera equilibrada puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario, mejorar el aspecto de la piel y combatir el estreñimiento. Lo que es sumamente importante, sin embargo, es la forma en que consumimos la naranja: sólida y entera, es decir, de una sola pieza, o bien de forma líquida a través de este zumo.
Los peligros del zumo de naranja: adiós al vaso diario
Los zumos de naranja natural tienen una trampa, una trampa que muy poca gente conoce y de la que los expertos alertan últimamente. Aunque se trate de una bebida a la que no añadimos ni conservantes ni edulcorantes, al exprimir la naranja se liberan azúcares que pueden influir en el aumento de peso. Los expertos aseguran que el consumo de fructosa libre líquida llega a entorpecer las funciones del hígado, por lo que puede suponer riesgos para la salud como obesidad, diabetes tipo 2 o problemas de hígado graso.
Al exprimir la naranja se liberan azúcares que pueden influir en el aumento de peso
"El zumo de naranja, si no es casero, además de tener un precio muy por encima de lo que tendría que ser, está más cerca de ser una golosina que una comida saludable. El casero, también ya que nos quedamos con lo peor de la fruta y prescindimos de la mayoría de sus beneficios", remarcan los expertos.
La principal razón de por qué los zumos de fruta no son saludables es su alto contenido en azúcares. Eso es así porque la mayoría de los azúcares naturales presentes en la fruta se concentran en el líquido después de extraer la pulpa y la piel. Además, a menudo se añaden azúcares adicionales al zumo de fruta durante su elaboración, para mejorar el sabor y aumentar la vida útil.
Tener que beberse el zumo de naranja enseguida
Expertos en nutrición apuntan que esta creencia es, en realidad, un mito. La vitamina C ni se evapora ni desaparece, sino que se puede conservar en perfecto estado hasta doce horas. Sí que puede ser que el zumo se vuelva más amargo; sin embargo, eso no se debe al hecho de que "desaparezca" la vitamina C; simplemente, se debe al paso del tiempo. En este sentido, la composición de vitaminas de esta bebida solo llegaría a cambiar si calentáramos mucho el zumo. Si queremos alargar al máximo las propiedades, una opción recomendada es refrigerarlo.