Los plátanos son una de las frutas más consumidas en el mundo, pero también una de las más delicadas. Pasan de un amarillo perfecto a un marrón oscuro en cuestión de días, lo que muchas veces nos obliga a consumirlos rápidamente o a utilizarlos en recetas como batidos o bizcochos antes de que se estropeen. Sin embargo, la creadora de contenido @kenedyrojas ha compartido en Instagram un truco sencillo y efectivo para evitar que se pongan negros tan rápido. Un experimento que ha llamado la atención de miles de usuarios y que demuestra que un simple cambio en la forma de almacenarlos puede prolongar su frescura durante varios días.

El truco para que los plátanos no se pongan negros

En su vídeo, la influencer coloca cuatro plátanos en la alacena: dos dentro de una bolsa de plástico bien cerrada y los otros dos al aire, sin ningún tipo de protección. Pasados cinco días, llega el momento de la verdad. Cuando los revisa, la diferencia es evidente: los plátanos que quedaron fuera de la bolsa han desarrollado muchas más manchas y su piel se ha oscurecido considerablemente, mientras que los que estaban dentro de la bolsa siguen manteniendo un color amarillo intenso y apenas tienen pecas.

Podemos evitar que el plátano madure tan rápido
Podemos evitar que el plátano madure tan rápido

¿Por qué ocurre esto? La clave está en el etileno, un gas natural que producen los plátanos durante su maduración. Cuando la fruta queda expuesta al aire libre, este gas se dispersa y acelera el proceso de maduración, haciendo que la piel se oscurezca más rápido. En cambio, al colocar los plátanos en una bolsa cerrada, el gas queda atrapado y la oxidación de la piel se ralentiza, permitiendo que se mantengan frescos durante más tiempo. Este truco tan simple podría cambiar por completo la forma en la que almacenamos los plátanos en casa.


Si quieres probarlo, solo necesitas una bolsa de plástico y un poco de paciencia. Guarda los plátanos dentro de la bolsa asegurándote de cerrarla bien y deja otros fuera para comparar los resultados. En pocos días notarás la diferencia. Para quienes prefieren evitar el plástico, también se puede usar una bolsa de papel o un recipiente hermético, aunque los resultados pueden variar ligeramente.

Solo necesitas una bolsa de plástico y un poco de paciencia

Este pequeño experimento demuestra que no siempre es necesario recurrir a trucos complicados o costosos para conservar mejor los alimentos. A veces, una simple bolsa puede marcar la diferencia y evitar que desperdiciemos fruta en buen estado. La próxima vez que compres plátanos, recuerda este consejo y ponlo a prueba. Quizás descubras que mantenerlos amarillos durante más tiempo es más fácil de lo que imaginabas.