El guacamole es una salsa típica de México que los últimos años se ha hecho muy popular en las cocinas y restaurantes de diferentes países europeos. Catalunya no es una excepción y cada vez es más habitual ver guacamole o aguacate en los estantes de los supermercados y en las cartas de diferentes establecimientos. Hoy, día mundial del aguacate, repasamos la historia de esta fruta y el origen de una de las salsas americanas más populares de Occidente.

Una pera o un testículo

El aguacate es una fruta originaria de México, Colombia y Venezuela. Se trata de un ingrediente imprescindible en muchas recetas de países americanos, especialmente en la gastronomía mexicana, y los últimos años se ha popularizado en los países occidentales. En Catalunya no es extraño encontrar aguacates y guacamole en los supermercados, pero por muy esnob que pueda parecer, el aguacate es una fruta con diez mil años de historia y un origen bien curioso.

La civilización azteca se refería al aguacate con el nombre de ahuacatl, que en lengua náhuatl significa 'testículo', tanto por su forma como por las propiedades afrodisíacas que se le atribuían

La civilización azteca se refería al aguacate con el nombre de ahuacatl, que en lengua náhuatl significa 'testículo', tanto por su forma como por las propiedades afrodisíacas que se le atribuían. Los primeros españoles que llegaron a América la bautizaron como la "pera de las Indias", por la forma similar a las peras que ya conocían. Las civilizaciones que lo cultivaban, entre las cuales hay la Azteca, la Maya o la Olmeca, la consideraban una fruta sagrada y en algunos casos solo la podían cultivar los hombres; se creía que el aguacate era tan importante que solo las "manos experimentadas" de los hombres lo podían trabajar.

La forma del aguacate es muy similar a la de la pera. / Foto: Cedida

Diferentes variedades estatales

Si bien es cierto que no se trata de una fruta autóctona, el aguacate se cultiva en algunos puntos de la península Ibérica. Hay diferentes tipos, como el Hass (la variedad más conocida, pequeña, rugosa y de piel oscura), el Bacon, el Dátil o el Fuerte. La mayoría de estas variedades se importan de otros países, pero también se cultivan en algunos lugares de Andalucía. El clima caluroso del sur del estado, más similar al de los países americanos de donde es originaria la fruta, permite cultivarlos y distribuirlos desde Europa.

Una de las comidas en que es más típico encontrar el aguacate es en el brunch, un desayuno fuerte a media mañana a medio camino entre desayuno y comida. Los huevos a la benedictina con aguacate son la imagen típica de los locales que tienen este tipo de oferta, pero con aguacate se pueden hacer muchas otras recetas deliciosas como el mítico y popular guacamole, la ensalada de aguacate y langostinos o la ensalada de melón y aguacate con vinagreta de lima, una opción deliciosa para combatir el calor del verano.