El mojito es sin ningún tipo de duda uno de los mejores cócteles para tomar en verano. Bien refrescante gracias a la menta y en el zumo de lima, es, además, muy dulce y delicioso a consecuencia del azúcar que contiene. Imagínate en un ambiente relajado, con una suave brisa nocturna y un buen mojito bien frío. Porque esta bebida es eso: nocturnidad, fiesta, playa, compañía agradable, etc. En definitiva, una sensación de día de verano y, sobre todo, de noche de fiesta y descanso.
Cómo preparar un mojito
Este jueves 11 de julio se celebra el Día Mundial del Mojito. Y la pregunta es: ¿hay algo mejor? Esta popular bebida, tan amada en todo el mundo, también cuenta con su propio día en el calendario. Acompáñanos a celebrar el Día de Mojito, conociendo todos los ingredientes y el paso a paso para preparar un espectacular mojito.
Ingredientes y elaboración
En primer lugar, hay que tener claro el listado de ingredientes. El zumo de media lima, 1 media o 2 cucharadas grandes de azúcar blanco, una rama de menta fresca, 2 o 3 cubitos grandes, 1/3 parte del vaso de ron blanco cubano, 2/3 partes del vaso de soda o sifón, 2 o 3 gotas de amargo de angostura. Sin embargo, hay que tener en cuenta unas variantes. Primeramente, la angostura es opcional. Hace falta tener en cuenta que se pueden utilizar otros tipos y fabricantes de ron, siempre cubanos. Se puede hacer con menta o hierba buena. Si tienes sifón, puedes comprar soda o gaseosa. Sin embargo, si lo haces con ron negro tipo Añejo, utiliza azúcar moreno, que combina mejor.
Una vez tenemos todos los ingredientes preparados, podemos proceder a la elaboración del mojito. El primer paso es añadir al vaso una cucharada y media o dos (de las grandes) de azúcar. Posteriormente, exprimir bien el zumo de media lima y añadir una rama generosa de menta. A continuación, hacer presión con la mano de mortero para extraer la esencia de la menta. Aquí hay que procurar no estropear en exceso la menta. No hay que hacer añicos, solo se tiene que apretar. Seguidamente, poner los cubitos de hielo, como más grande mejor, nada de hielo picado. Y ahora sí, el ron. Puedes utilizar la marca que más te guste, pero es muy importante que sea romo cubano.
Poner 1/3 del vaso de ron. Remover bien el azúcar antes de poner la soda. Te resultará más fácil. Una vez puesto el componente gaseoso es más difícil de disolver. Llenar las 2/3 partes que quedan con sifón. Opcionalmente, y para acabar, está la opción de añadir un poco de angostura para darle un punto amargo, pero dos o tres gotas contadas porque sino no se podrá beber. La angostura, al integrarse, hace unas aguas muy curiosas de ver. Finalmente, remover todo el mojito. Por último, se puede decorar y siempre se tiene que servir en frío. Por cierto, es importante removerlo antes de cada trago, ya que el azúcar tiene tendencia a estancarse en el fondo.