El queso es un producto muy consumido en el ámbito internacional. Hoy lo podemos encontrar en diferentes formatos y con diferentes denominaciones en función de como ha sido elaborado. Además, según la procedencia puedes encontrar quesos de muchos tipos diferentes. No obstante, una de las clasificaciones de quesos que más a menudo nos encontramos en cualquier supermercado es la que lo diferencia entre queso curado y queso semicurado. Para muchas personas, la distinción entre los dos tipos de queso genera dudas. Es por eso que en el capítulo de esta semana, nuestro experto Xevi Miró, de la quesería Llet Crua, nos introduce en este mundo para conocer las principales diferencias entre uno y otro.


La diferencia entre queso curado y semicurado que marcará el resto de factores es el tiempo de curación, por eso incluso la forma de nombrar a los quesos. ¡Y es que no solo tenemos estas dos modalidades, presta atención!

  • Queso fresco: se vende sin tiempo de maduración.
  • Queso tierno: se llama así el queso que se vende sin haber llegado a 30 días de curación.
  • Queso semicurado: el tiempo de curación aquí tiene que oscilar entre 1 y 3 meses.
  • Queso curado: desde los 3 meses hasta los 6 meses de curación, pero no es el último.
  • Queso viejo: los que van de los 6 a los 9 meses de curación.
  • Queso añejo: los que se venden pasados los 9 meses.

A nosotros, en este caso, nos interesarían los tiempos del semicurado y el curado, que dan las características diferenciadoras a estos dos quesos. Son, además, de los más comercializados, ya que suelen encajar mejor con los gustos del público general. Sin embargo, a todo buen amante del queso le gustarán quesos de diferentes tipos de curación, ¡incluso los más fuertes! Lo que hace el tiempo de curación es reducir los niveles de suero y agua del queso. Así, el resto de propiedades cambian. Cuanto más tiempo de curación menos nivel de suero y agua, ¡quédate con eso que es clave!

El queso semicurado tiene un tiempo de curación de entre 35 y 90 días, mientras que el curado oscila desde los 3 meses hasta el medio año

Según el BOE de 2006, un queso que ha estado 35 días en curación ya es un queso semicurado si pesa más de 1,5 kg. Ahora bien, uno de 105 días sería curado y uno de 180 ya sería un viejo y, por último, uno de 270 sería uno añejo. "Esta clasificación no tiene en cuenta el entorno donde haya sido madurado el queso y considero que es un aspecto muy importante", recalca Xevi, que añade que "no hay etiquetas mágicas, lo que tenéis que ir haciendo es ir probando para descubrir cuál es el tipo de queso que más os gusta".