Si el tomate es una fruta o una verdura es una cuestión que suele aparecer en muchas conversaciones. Los tomates son un ingrediente muy habitual en la dieta mediterránea.

Las propiedades del tomate son comúnmente conocidas. Rico en antioxidantes como el licopeno, resulta beneficioso para la piel y el cabello. Ayuda a reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata, de colon y de estómago. Su contenido en calcio y vitamina K lo convierten en un aliado para fortalecer los huesos. Son un gran aporte de vitamina C, vitamina A, vitamina B y Potasio.

Además, el tomate permite un gran número de recetas y formas de cocinado: en ensaladas, zumos, al horno, cocidos, rellenos, fritos… Por lo que resulta muy sencillo incluirlos en nuestra dieta habitual.

El tomate permite un gran número de recetas y formas de cocinado

El tomate es una hortaliza, de eso no hay duda, es una planta comestible que se cultiva en un huerto. Lo tomamos en ensalada o como parte de la comida principal y no como postre o para merendar, lo que hace que nos cueste clasificarlo como fruta.

Tomates
Tomates / Fuente: Unsplash

Pero para empezar a desgranar esta bola de conceptos, lo mejor es concretar qué es lo que se entiende por fruta, que no es otra cosa que la parte de la planta que contiene las semillas. Por tanto, desde un punto de vista científico, y atendiendo a la definición de “fruto”, el tomate cuadra perfectamente.

Pero como ya has podido ver, aquí empieza la confusión ya que en inglés (siempre más sencillo) se utiliza la misma palabra para fruto y fruta, mientras que la RAE hace una distinción entre ambos conceptos:

  • Fruto: Producto del desarrollo del ovario de una flor después de la fecundación, en el que quedan contenidas las semillas, y en cuya formación cooperan con frecuencia tanto el cáliz como el receptáculo floral y otros órganos.

  • Fruta: Fruto comestible de ciertas plantas cultivadas; p. ej., la pera, la guinda, la fresa, etc

De esta manera y bajo esta definición, efectivamente, el tomate es indiscutiblemente un FRUTO, igual que el pimiento o la calabaza.

Tomate
Tomate / Fuente: Unsplash

¿Es el tomate una verdura?

Siguiendo con las definiciones exactas que nos ofrecen los diccionarios, verdura es el conjunto de plantas cultivables destinadas a su consumo como alimento. El apartado crucial es que, por extensión, verdura puede ser la planta entera, o solo una parte de ella, por ejemplo:

  • Tallo: Apio
  • Raíces: Rábano
  • Hojas: Acelga
  • Bulbo: Cebolla
  • Flor: Alcachofa

Por esta definición, hay razones para sospechar que el tomate NO es una verdura. Porque, ¿es el tomate una parte de la tomatera? El tomate es una estructura reproductiva que se desprende de la planta, al igual que la manzana del manzano o el huevo de la gallina que lo ha puesto. 

¿Y si no fuese ninguna de las opciones anteriores?

Por si la cuestión no fuera ya lo bastante complicada, resulta que el tomate, en términos botánicos, es una baya. Sí, una baya como los arándanos o las grosellas. Para que un fruto sea una baya, debe tener exocarpio (corteza o piel), mesocarpio (pulpa carnosa) y endocarpio (otro tipo de pulpa que aloja las semillas.

De acuerdo con esta definición, los tomates, las berenjenas, los plátanos, las uvas y las naranjas son bayas. Sin embargo, las cerezas y las fresas no son bayas porque no cumplen los requisitos de número de semillas y número de ovarios en la flor.