La cultura anglosajona es una de las más influyentes internacionalmente. Son muchas las tradiciones inglesas, pero también estadounidenses, que a menudo eclipsan y ponen en peligro las tradiciones regionales de los países europeos. Sin ir más lejos, Halloween es un invento anglosajón que no tiene nada que ver con la Castanyada, pero que se celebra tanto o más que los panellets y las castañas en Catalunya. A las puertas de Navidad, hay otra tradición gastronómica inglesa que cada año se repite con más fuerza.

Una tradición inglesa

Por Navidad es tradición comer escudella y carn d'olla, canelones por Sant Esteve y uvas por Nochevieja; costumbres muy arraigadas que difícilmente se perderán en un futuro próximo. Los que también son intocables son los turrones y los polvorones, pero hay un dulce inglés dispuesto a dar la lata a los postres de toda la vida durante las fiestas de Navidad. Se trata de las galletas de jengibre, un dulce que todos visualizamos en forma de persona y que se ha hecho famoso en la pantalla grande gracias a personajes como el que aparece en la película de Shrek.

Las galletas de jengibre son un alimento típico de Inglaterra que tiene el origen en el siglo XVI. Se cree que la masa que se utiliza para cocinar este tipo de galletas podría provenir de la Grecia del siglo X, pero quien popularizó el alimento que conocemos hoy en día fue la reina Isabel I.

Galletas Jengibre
Galletas de jengibre / Foto: Cedida

En Catalunya, aunque también se ven en decoraciones y tiendas, de momento no han entrado con tanta fuerza en los hogares como lo han hecho ya las calabazas de Halloween

El origen de la costumbre

Cuando se acercaban las fiestas de Navidad, la corte de la reina Isabel I organizaba fiestas a las cuales invitaba algunas de las personalidades y nobles más importantes de la época. Para quedar bien con la aristocracia y demostrar la buena fe de la monarquía, la reina decidió empezar a regalar galletas hechas con esta masa a los invitados. Una costumbre aparentemente inocente que fue evolucionando; la reina empezó a pedir que las galletas tuvieran la forma de las personas a quien se regalaban para hacerles un homenaje y darles un recuerdo bonito. A partir de aquí, la costumbre, curiosa y divertida, se ha ido replicando hasta llegar a nuestros días.

Actualmente, ya no se trata de una tradición real, sino que hacer galletas de jengibre ha pasado a formar parte de la cultura popular. En Inglaterra, y también en los Estados Unidos, las galletas de jengibre ya hace muchos años que forman parte de las decoraciones de Navidad y de las bandejas de postres de las comidas de fiestas. En Catalunya, aunque también se ven en decoraciones y tiendas, de momento no han entrado con tanta fuerza en los hogares como lo han hecho ya las calabazas de Halloween.