El azúcar es el gran enemigo de la cocina contemporánea. Un ingrediente demonizado que se considera malo en todos los casos, pero que en realidad se tiene que saber utilizar en las dosis adecuadas. Una de las alternativas que a menudo se considera más saludables es el azúcar moreno. Lo que seguramente no sabías es que hay algunas marcas de azúcar que venden azúcar blanco maquillado como si fuera azúcar moreno. Así te engañan en algunos supermercados.

Gato por liebre

Si en las antiguas fondas pasaba con el gato por liebre, hoy en día una de las engañifas gastronómicas más habituales es hacer pasar azúcar blanco por azúcar moreno. El moreno, a pesar de ser azúcar igual, es un poco más saludable que el blanco, y por lo tanto más atractivo a la hora de venderlo, especialmente para el público que demoniza el azúcar procesado, pero quiere seguir endulzando sus recetas. Además del color, la principal diferencia entre el azúcar blanco y el moreno es el procesamiento del producto entre que se extrae la caña de azúcar y se envasa para la venta al público.

El problema es que si tiñes un azúcar blanco y procesado de color marrón, literalmente se convierte en azúcar moreno, por definición, por color. Un truco que algunas empresas aprovechan para confundir a los compradores y hacer pasar gato por liebre

El azúcar moreno, a pesar de ser diferente del blanco, no deja de ser azúcar. / Foto: Cedida

Lo que entendemos por azúcar moreno, el "saludable", en realidad es azúcar sin procesar. Bueno, con un procesamiento inferior al del azúcar blanco. El problema es que si tiñes un azúcar blanco y procesado de color marrón, literalmente se convierte en azúcar moreno, por definición, por color. Un truco que algunas empresas aprovechan para confundir a los compradores y hacer pasar gato por liebre.

Cómo evitarlo

Como en todos los productos, si quieres evitar que te estafen, tienes que leer la etiqueta. La publicidad medio engañosa y los vacíos legales que aprovechan algunas compañías para vender sus productos a veces pueden llevar a confusión. Lo que ponga en la etiqueta de delante, con colores llamativos, chillones y atractivos, seguramente no se acabará de corresponder con lo que explique la etiqueta de atrás, la que, legalmente, tiene que llevar la información concreta de qué lleva el producto que estás comprando. Por lo tanto, aunque en la tapa ponga "azúcar moreno", si en la etiqueta no dice "poco procesado" (o algún sinónimo), no será el azúcar que buscas.

Compra los ingredientes que quieras y lo hazlo de la manera que más te guste, pero lo más importante es que lo hagas de manera consciente y sin caer en trampas y engañifas que te puedan acabar perjudicando.