El limón, aquel fruto ácido y amarillo que parece que solo sirva para acompañar el pescado y preparar sorbetes. Pero nada más lejos de la realidad. El limón es una fruta muy versátil, apta para cocinar en primeros, segundos y postres, y con un montón de propiedades fabulosas para la salud quee seguro te interesará saber. En el día mundial del limón, descubrimos por qué es sano comer uno cada día.
Una fruta medicinal
Que el limón es fuente de vitamina C no es ningún secreto, igual que otros cítricos como la naranja o alimentos como el brócoli y las moras. Pero que la vitamina C sirve para prevenir resfriados es un mito que seguramente muchos habéis oído alguna vez y que no tiene ningún fundamento. Históricamente el limón ha servido para elaborar remedios caseros, sobre todo mezclado con hierbas medicinales y otros productos como la miel. Pero la única enfermedad que se podía evitar con la ingesta de limón era el escorbuto, causada por la falta de vitamina C en el organismo y muy habitual entre marineros y piratas en la edad moderna. Si un barco zarpaba en alta mar durante más de 10 días, los tripulantes tenían que tomar una dosis de limón al día para paliar los síntomas del escorbuto. Hoy en día sin embargo, nadie toma limón para no enfermar de escorbuto, sino para disfrutar de su frescor y acidez.
El escorbuto se podía evitar con la ingesta de una dosis diaria de limón
Es una fruta que podemos encontrar durante casi todo el año y que en nuestra casa se cultiva en las Terres del Ebre y el País Valencià. Del limón se aprovecha todo: el zumo, la carne y la piel. En una misma receta podemos utilizarla en cualquiera de sus formas.
Lo que sí que deberíamos hacer es incorporarlo en al menos una comida diaria para beneficiarnos de sus propiedades saludables. Entre las más importantes destacamos tres:
- Facilita la bajada de colesterol
- Ayuda a combatir el estreñimiento
- Contribuye al buen funcionamiento del hígado.
Como prepararla
Hay mil maneras de tomar limón, pero la más directa y sencilla es exprimiéndolo y rebajar el zumo con agua. De esta manera se puede tomar a modo de jarabe, una vez al día y sin preocuparos al utilizarla para cocinar. Pero si queréis incorporarla en alguna receta, os recomendamos las almejas a plancha con limón para una versión de mar, el conejo asado a la cazuela con limón para una versión de montaña y la mousse de limón con tres ingredientes para hacer un postre de primera. Y a pesar de ser un tópico, añadir limón en platos de carne o pescado no solo nos proporciona los beneficios que hemos mencionado, sino que también nos ayuda a corregir la acidez de algunos platos. Es prácticamente un todo tereno en la cocina y una fuente de propiedades nutricionales y saludables como ninguna otra.
Si queréis saber más, podéis consultar este artículo donde os detallamos más a fondo todas las propiedades curativas del limón.