Las alubias de Santa Pau, conocidas como Fesols de Santa Pau, son un producto único que se cultiva en la comarca de la Garrotxa, en Cataluña, y tienen una Denominación de Origen Protegida (DOP). Estas alubias, de tamaño pequeño y forma redondeada o ligeramente elíptica, destacan por su piel fina, textura cremosa y un sabor suave, que las convierte en una exquisitez muy apreciada tanto en Cataluña como en otros lugares. Su singularidad y alta calidad provienen, en gran parte, de las particulares condiciones geográficas y climáticas de la región donde se cultivan.

Alubias catalanas en suelos volcánicos

Lo que hace que las alubias de Santa Pau sean tan especiales es el entorno volcánico en el que crecen. Los campos donde se cultivan estas alubias están ubicados dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, una zona con suelos ricos en minerales gracias a su origen volcánico. Estos suelos, oscuros y fértiles, aportan nutrientes que le dan a las alubias sus características tan distintivas. El clima de la región también juega un papel clave en el desarrollo de este cultivo: inviernos suaves, veranos moderados y una adecuada cantidad de precipitaciones crean las condiciones ideales para el crecimiento de las alubias. La combinación de suelo volcánico y clima específico contribuye a una planta de alubia fuerte y con propiedades únicas.

Alubias blancas / Foto: Unsplash

La producción de las alubias de Santa Pau sigue métodos tradicionales que preservan su autenticidad y aseguran la alta calidad del producto. Cada etapa del cultivo, desde la siembra hasta la cosecha, se realiza de manera manual, lo cual exige un gran conocimiento y dedicación por parte de los agricultores locales. El trabajo en el campo es meticuloso, y los agricultores prestan especial atención a mantener las condiciones del suelo y a evitar el uso de productos químicos agresivos, con el fin de conservar tanto el medio ambiente como la calidad de las alubias.

La producción de las alubias de Santa Pau sigue métodos tradicionales que preservan su autenticidad

Las alubias de Santa Pau se encuentran principalmente en tres variedades: la tradicional blanca, con una textura suave y sabor dulce; la conocida como “setsetmanera”, que tiene un color más marrón y es ligeramente más pequeña; y la llamada “bitxo”, de tamaño aún menor y con una forma más curva. Todas las variedades comparten las características de finura de piel y cremosidad en el paladar, pero cada una aporta matices únicos que enriquecen la experiencia gastronómica.

Legumbres, un básico de la dieta / Foto: Unsplash

Gracias a su versatilidad, las alubias de Santa Pau pueden usarse en una gran variedad de platos tradicionales catalanes, desde guisos y estofados hasta ensaladas y platos de acompañamiento. Este producto representa no solo un recurso gastronómico valioso, sino también un ejemplo de cómo el entorno natural y la cultura se unen para crear algo verdaderamente especial. La DOP garantiza la autenticidad y la calidad de las alubias, permitiendo que esta joya culinaria siga siendo un emblema de la Garrotxa y de la rica tradición agrícola de Cataluña.