En la cocina mediterránea hay combinaciones que parecen nacidas para estar juntas, y una de ellas es el pan con aceite de oliva. El chef mallorquín Tomeu Caldentey lo tiene clarísimo, y así lo ha mostrado en su cuenta de Instagram (@xeftomeucaldentey), donde ha compartido su receta estrella: “El pa d’oli de Tomeu, identitat i diferència”. No estamos hablando de un pan cualquiera, sino de una elaboración que parte de la tradición pero que ha sido elevada con mimo, conocimiento y una pasión profunda por el producto local. Este pan no solo es una delicia para mojar, sino que representa toda una declaración de intenciones culinarias. Su textura esponjosa, pero con corteza crujiente, su aroma intenso a aceite de oliva virgen extra y su versatilidad en la mesa lo convierten en el compañero perfecto para cualquier salsa o bocado con personalidad.

Este es el pan para mojar que recomienda Tomeu Caldentey

La base de este pan tan especial es una masa similar a la del pan tradicional, pero con un ingrediente que lo cambia todo: el aceite de oliva. Este toque mediterráneo no solo le aporta sabor, sino también una textura más ligera, suave y aromática. La preparación incluye ingredientes básicos como harina, levadura, agua y sal, pero lo que marca la diferencia es ese chorrito generoso de aceite de oliva virgen extra que transforma la mezcla en algo único. Una vez trabajada la masa, se deja fermentar y luego se estira con cariño, dándole su forma característica antes de meterla en el horno.

Su textura es más ligera que la del pan tradicional / Foto: Unsplash
Su textura es más ligera que la del pan tradicional / Foto: Unsplash

El toque final lo ponen las hierbas aromáticas. Un poco de romero, tal vez orégano o tomillo, aportan frescura y complejidad al sabor del pan, que cuando sale del horno, crujiente y dorado, ya huele a cocina de pueblo, a tradición y a recetas que pasan de generación en generación. Este pan es tan versátil que se puede mojar en allioli, en salsas de marisco, en una reducción de tinta de calamar o incluso simplemente acompañarlo con un poco de tomate restregado y más aceite por encima.


Caldentey no solo nos propone una receta, nos regala una experiencia sensorial completa. Mojar este pan es hacer un viaje a Mallorca, a la esencia de su cocina y a la forma en que se entiende la gastronomía en el Mediterráneo. En un mundo donde el pan muchas veces se ha convertido en un acompañante sin alma, el pa d’oli de Tomeu recupera el protagonismo con orgullo y sabor. Una propuesta sencilla en apariencia, pero profunda en matices, como toda buena cocina de raíz. Es el tipo de pan que no necesita nada, pero mejora todo lo que toca.