En el sur de Catalunya hay platos tradicionales que, aunque no son tan conocidos, tienen un sabor que sorprende. Uno de ellos es la tortilla amb suc, una receta humilde y llena de matices que ha conquistado a quienes la prueban. El creador de contenido @bruno_gimeno ha querido rescatar esta joya gastronómica en su cuenta de Instagram, mostrando el proceso para prepararla en casa. Se trata de una tortilla con alubias y espinacas bañada en una salsa intensa y aromática. Un plato con historia, de esos que reconfortan y hacen salivar con solo imaginarlo. Su preparación es sencilla, pero el resultado es espectacular. La clave está en la combinación de ingredientes de calidad y en el tiempo de cocción, que permite que los sabores se mezclen a la perfección. Un plato de los de antes, de los que llenaban las mesas en los días especiales y que, poco a poco, está recuperando su merecido protagonismo.
Este plato del sur de Catalunya que seguro no conoces y te va a hacer salivar
Para empezar, se elabora una tortilla con 200 gramos de alubias, 200 de espinacas y 7 huevos. Se cocina como cualquier otra tortilla y se reserva mientras se prepara la salsa. Aquí es donde sucede la magia. En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva, se sofríen tres ajos picados y tres cucharadas de tomate triturado. Cuando el sofrito empieza a tomar color, se le añade un puñado de perejil picado y una cucharada de azúcar. Ese toque dulce equilibra la acidez del tomate y le da profundidad al sabor. Se deja cocinar a fuego lento durante cinco minutos, permitiendo que los aromas se potencien. Luego, se añade un chorrito de vino rancio y el caldo de cocción de las alubias.
Uno de los secretos de la receta está en la picada final
Mientras la salsa se reduce, se prepara una picada tradicional con almendras, perejil y carquinyolis. Este último ingrediente es el gran secreto de la receta. Estas galletas secas y crujientes, típicas de la repostería catalana, aportan un toque especial que transforma la salsa en algo único. Cuando la salsa ha espesado y está en su punto justo, se incorpora la tortilla y se deja que se impregne poco a poco de todo el sabor. El último paso es añadir la picada y dejar que el conjunto repose unos minutos.
El resultado es una tortilla jugosa, con una salsa que invita a mojar pan sin control. Un bocado de tradición que merece más reconocimiento. Esta receta es un claro ejemplo de cómo la cocina catalana ha sabido aprovechar ingredientes sencillos para crear platos llenos de sabor. Un plato de siempre, que sigue conquistando paladares. Recuperar estas recetas es una forma de mantener vivas las raíces gastronómicas y compartirlas con nuevas generaciones.