El surimi, un producto alimenticio elaborado a partir de pescado procesado, ha ganado popularidad en las ensaladas y otros platos debido a su versatilidad y coste relativamente bajo. Sin embargo, aunque es ampliamente utilizado, no es necesariamente la opción más saludable. A continuación, se exploran las razones de su popularidad y se detallan los aspectos que lo convierten en una elección cuestionable desde el punto de vista nutricional.

Ensaladas e ingredientes nada saludables

El surimi es conocido por su sabor suave y su textura similar a la carne de cangrejo, lo que lo convierte en un sustituto conveniente y económico en diversas recetas, especialmente en ensaladas. Su capacidad para absorber sabores de aderezos y otros ingredientes lo hace especialmente atractivo en la cocina. Además, el surimi está disponible en formas fáciles de usar, como palitos o trozos, lo que simplifica su incorporación en platos rápidos y sencillos.

Surimi
Surimi para ensaladas / Foto: Unsplash

El surimi se elabora a partir de pescado blanco, generalmente abadejo, que se desmenuza, se lava repetidamente para eliminar las grasas y otros componentes solubles en agua, y luego se mezcla con estabilizadores, almidones, proteínas, sal y otros aditivos. Este proceso permite crear una masa moldeable que se puede formar en diversas formas y texturas, como las populares barritas de cangrejo.

El surimi se elabora a partir de pescado blanco

Consideraciones de salud

Aunque el surimi puede parecer una opción conveniente y sabrosa, hay varios factores que lo hacen menos saludable.

  1. Contenido de aditivos y conservantes: El surimi contiene una variedad de aditivos y conservantes que se utilizan para mejorar su textura, sabor y vida útil. Estos pueden incluir glutamato monosódico, que se ha relacionado con efectos adversos en personas sensibles, y otros compuestos no son ideales para una dieta saludable.

  2. Bajo valor nutricional: Durante el proceso de producción, gran parte de los nutrientes naturales del pescado, como los ácidos grasos omega-3, se pierden. Aunque se puede enriquecer con algunas vitaminas y minerales, el surimi no ofrece el mismo perfil nutricional que el pescado fresco.

  3. Alto contenido de sodio: El surimi a menudo contiene altos niveles de sodio, utilizados tanto para sabor como para conservación. Un consumo excesivo de sodio está asociado con hipertensión y otros problemas cardiovasculares.

  4. Presencia de almidones y Azúcares añadidos: Para mejorar la textura y la estabilidad del producto, se añaden almidones y, en algunos casos, azúcares. Esto aumenta el contenido calórico del surimi sin aportar beneficios nutricionales significativos.

Surtimi en ensalada
Surimi en ensalada / Foto: Unsplash

Alternativas saludables

Para aquellos que buscan alternativas más saludables, considerar opciones como el pescado fresco, el pollo a la parrilla o las legumbres en las ensaladas puede ser una mejor opción. Estos ingredientes proporcionan proteínas de alta calidad y una gama más amplia de nutrientes esenciales sin los aditivos y conservantes encontrados en el surimi.