Las algas, aunque a menudo se asocian con la cocina asiática o las ensaladas gourmet, son en realidad un ingrediente omnipresente en muchos alimentos procesados. Desde productos cárnicos hasta la espuma de la cerveza, las algas se han convertido en un recurso clave para la industria alimentaria gracias a sus propiedades gelificantes, estabilizantes y emulsionantes. A continuación, exploramos algunos alimentos comunes que contienen algas y que probablemente no lo sabías.

Alimentos con algas

Productos cárnicos procesados

En productos como salchichas, hamburguesas y embutidos, es común encontrar alginatos, compuestos derivados de algas marrones como el alga parda. Estos alginatos se utilizan para mejorar la textura y la cohesión de la carne, actuando como aglutinantes. Este aditivo no solo mejora la apariencia y la sensación en boca del producto, sino que también permite a los fabricantes reducir el contenido de grasa y agua, manteniendo al mismo tiempo una consistencia firme y atractiva. Además, los alginatos ayudan a mantener la frescura y a prolongar la vida útil de estos productos.

Es frecuente encontrar algas para mejorar la textura de carnes procesadas / Foto: Unsplash
Es frecuente encontrar algas para mejorar la textura de carnes procesadas / Foto: Unsplash

Espuma de la cerveza

¿Alguna vez te has preguntado por qué la espuma de la cerveza es tan estable y duradera? La respuesta está, en parte, en las algas. Muchos cerveceros utilizan carragenina, un polisacárido extraído de las algas rojas, durante el proceso de elaboración. La carragenina se añade para clarificar la cerveza, eliminando partículas indeseadas y estabilizando la espuma. Gracias a este aditivo, la cerveza no solo tiene un aspecto más limpio y atractivo, sino que la espuma permanece en el vaso por más tiempo, mejorando la experiencia sensorial del consumidor.

La carragenina es la responsable de la duración de la espuma de la cerveza 

Lácteos y postres

Los productos lácteos como yogures, helados y quesos untables a menudo contienen carragenina o agar-agar, ambos derivados de las algas. Estos ingredientes se utilizan para espesar y estabilizar los productos, otorgándoles una textura suave y cremosa. En el caso de los helados, por ejemplo, el agar-agar ayuda a prevenir la formación de cristales de hielo, garantizando una experiencia de consumo más placentera. Además, estos aditivos permiten que los productos bajos en grasa mantengan una textura rica sin necesidad de añadir grasas adicionales.

Productos de panadería y pastelería

Las algas también juegan un papel en la panadería y la pastelería. El alginato de sodio, otro derivado de las algas, se emplea como estabilizante en masas para panes, pasteles y galletas, mejorando la retención de agua y extendiendo la frescura del producto. Además, el agar-agar se usa en la elaboración de gelatinas y confituras, proporcionando una alternativa vegetal a la gelatina animal.

El agar-agar se utiliza para la elaboración de la mayoría de confituras / Foto: Unsplash
El agar-agar se utiliza para la elaboración de la mayoría de confituras / Foto: Unsplash

Salsas y aderezos

En salsas, aderezos para ensaladas y algunos productos de alimentos preparados, las algas están presentes bajo la forma de carragenina y otros extractos. Estos aditivos garantizan que la mezcla se mantenga homogénea, evitando la separación de líquidos y sólidos.

Por tanto, las algas no solo están presentes en platos exóticos, sino que son un componente crucial en una amplia gama de alimentos procesados. Su versatilidad y propiedades funcionales las convierten en un ingrediente invaluable para la industria alimentaria moderna. La próxima vez que disfrutes de un helado, una cerveza o un embutido, piensa en las algas que probablemente están allí, mejorando tu experiencia gastronómica sin que te des cuenta.