A todo el mundo le gusta sentirse saciado después de hacer una buena comida. Las comidas de Navidad suelen ser la ocasión por excelencia en que acabas rodando de tanta escudella que te has comido. Pues resulta que la comida más copiosa que hayas hecho nunca, seguramente no será ni una décima parte de lo que llegan a comer los youtubers que se dedican a hacer retos gastronómicos. Se trata de personas que compiten contra el cronómetro para intentar engullir la máxima cantidad de comida en el menor tiempo posible.
Comer cinco kilos de pizza
Esta es la cantidad de pizza que el conocido youtuber malagueño Josué Montero (más conocido en las redes sociales como Esttik) ha llegado a comer de una tacada. Una cantidad muy grande de comida en un lapso de tiempo muy corto que en realidad es solo uno de los incontables retos que ha intentado superar Montero. Hamburguesas gigantes, kebabs de un metro e incluso un centenar de crestas chinas son las comidas que come semanalmente este youtuber. Ha superado récords Guinness, como el de comer más salchichas en tres minutos, y asegura haber arruinado algunos bufetes libres. Su canal de YouTube reúne ya a más de cinco millones de suscriptores y su contenido se basa íntegramente en intentar superar retos extremos de comida. Una afición que, tal como reconoce abiertamente, no es nada sana.
Esttik, sin embargo, reconoce abiertamente que se ha mudado a Andorra por motivos fiscales
Una actividad de riesgo
Con su trabajo ha conseguido vivir de lo que más le gusta, comer. Un éxito que lo ha catapultado al estrellato en las redes y que le ha permitido mudarse a Andorra. No es ningún secreto que hay muchos youtubers que se van a vivir al país pirenaico para pagar menos impuestos, aunque algunos se escondan. Esttik, sin embargo, reconoce abiertamente que se ha mudado a Andorra por motivos fiscales. En una entrevista en Diario Sur afirmaba que "si veo que Andorra es un país que en el ámbito de impuestos es más fácil, yo tengo que ir hacia allí".
La realidad de lo que muestra en sus vídeos, sin embargo, esconde una manera de vivir que gira completamente en torno a los retos de comida. Esttik explica a menudo en las redes que para poder engullir las cantidades inhumanas de comida que zampa, hace falta una preparación previa y tener una rutina de ejercicio muy regular. Puede pasarse un día entero sin comer nada para después acabarse diez mil calorías en unas horas. Una actividad que supone un elevado riesgo para la salud, pero que no deja de formar parte del universo gastronómico que nos rodea.
Hay que tener siempre mucho cuidado con todo lo que se muestra en las redes, tanto si es un tuit de un usuario anónimo como si es un reto de comida de alguien que tiene cinco millones de seguidores. Maneras de entender la comida que te pueden gustar más o menos, pero que en ningún caso se pueden tomar a la ligera. Un modelo que triunfa entre los más jóvenes porque combina comida barata, en grandes cantidades y con un componente de riesgo que lo hace más atractivo.