El nutricionista Álex Yáñez ha puesto el foco en un ingrediente que se encuentra en muchos productos ultraprocesados: el glutamato monosódico. En su intervención en el podcast de Núria Coll, explicó cómo este aditivo puede camuflarse bajo nombres como "extracto de especias" o "extracto de levadura", apareciendo en alimentos cotidianos. Salchichas, productos de charcutería, fideos instantáneos, comida preparada de baja calidad, salsas y hasta productos dirigidos a niños pueden contener este potenciador del sabor. Además del E621, que es el nombre más conocido del glutamato, existen otros como el E627 o el E632, también usados para realzar el sabor. Pero ¿qué significa que un producto necesita potenciadores del sabor? Según Yáñez, es una señal de que la calidad de los ingredientes es baja. Si un embutido contiene solo un 50% de carne, el resto es agua y otros aditivos. Sin potenciadores del sabor, no sabría a nada.

Qué alimentos debes evitar, según el nutricionista Álex Yáñez

El problema no es solo la calidad del producto, sino los efectos que estos aditivos pueden provocar en la salud. El consumo de glutamato monosódico está asociado al "síndrome del restaurante chino", un conjunto de síntomas que incluyen taquicardias, migrañas, dolores de cabeza y diarreas. Estos efectos pueden aparecer poco después de ingerir alimentos que lo contienen. Pero además, el glutamato interfiere en el mecanismo natural del hambre y la saciedad. Inhibe la grelina y la leptina, dos hormonas clave en la regulación del apetito. Esto significa que, al consumir estos productos, es más difícil sentirse saciado y se tiende a comer más de lo necesario. La industria lo sabe y lo usa a su favor.

 


El nutricionista también advierte que este aditivo no solo está presente en la comida rápida o los productos más evidentes, sino que se esconde en etiquetas bajo nombres que pueden parecer inofensivos. Muchos consumidores creen que al ver “extracto de levadura” o “proteína vegetal hidrolizada” están eligiendo opciones más saludables, pero en realidad están consumiendo glutamato. El problema es que se convierte en un hábito inconsciente, ya que estos potenciadores del sabor hacen que los alimentos sean más adictivos y que el paladar se acostumbre a sabores artificialmente intensos.

Las salsas contienen gran cantidad de potenciadores del sabor / Foto: Unsplash
Las salsas contienen gran cantidad de potenciadores del sabor / Foto: Unsplash

Para evitar estos efectos, Yáñez recomienda apostar por alimentos frescos y sin procesar, leer siempre las etiquetas y ser consciente de los ingredientes que se están consumiendo. Cuanto más corta sea la lista de ingredientes, mejor. También insiste en que no se trata de eliminar todos los alimentos preparados, sino de aprender a identificar cuáles tienen una composición equilibrada y cuáles dependen de aditivos para compensar su falta de calidad.