La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) advierte que el verano es la época con más intoxicaciones alimentarias del año, con más de 350.000 enfermedades transmitidas a causa de una mala conservación de los alimentos. Para evitar riesgos, hay que saber cuál es la mejor manera de guardar cada producto, cuánto tiempo puedes tenerlos en el congelador y a qué temperatura tienes que configurar el refrigerador.

Cómo conservar los alimentos en verano

El verano es la época más calurosa del año, y a más temperatura, más riesgo de intoxicación alimentaria. Cuanto más calor y humedad hay en el ambiente, más fácil les es para los microorganismos reproducirse en la comida mal conservada. Para evitar riesgos, es fundamental guardar correctamente los productos con más peligro de ponerse malos. Hace falta conservar a baja temperatura los alimentos frescos, tanto en la nevera como en el congelador, y protegerlos de la humedad.

Amparo Gamero, profesora colaboradora de Ciencias de la Salud de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), explica que la carne y el pescado se tienen que conservar a una temperatura inferior "porque son más fácilmente degradables por el crecimiento microbiano". Con respecto a las frutas y hortalizas, se pueden conservar a temperaturas un poco más altas que la carne y el pescado, "porque algunas pueden sufrir daños por frío, especialmente las frutas tropicales. Por ejemplo, los plátanos ennegrecen en la nevera". También hay una recomendación importante con respecto a los huevos: es fundamental no lavarlos, ya que de esta manera se podrían vehicular posibles bacterias de la cáscara en el interior, como salmonela, que es un patógeno alimentario.

Nevera
Es importante mantener los productos frescos a la temperatura correcta en la nevera. / Foto: Cedida

Lo primero que hay que saber es que la mejor opción para los productos que no se tengan que consumir inmediatamente es congelarlos cuanto antes mejor

Cómo congelar los alimentos

Si bien es importante mantener los alimentos que toca en la nevera, los congelados también tienen que seguir unas normas en concreto. Lo primero que hay que saber es que la mejor opción para los productos que no se tengan que consumir inmediatamente es congelarlos cuanto antes mejor. Justo después de comprarlos o de cocinarlos es el momento idóneo para ponerlos en el congelador.

Con respecto a la duración de los alimentos en el congelador, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda congelar las frutas y verduras entre ocho y doce meses; la carne de ternera, cerdo y cordero, entre seis y doce meses; la de pollo, entre nueve y doce meses; la carne picada, entre tres y cuatro meses; el pescado blanco, entre seis y ocho meses; el pescado azul, un máximo de tres meses; el marisco, entre tres y seis meses, y las sopas y guisos ya cocinados, entre dos y tres meses.