La actualidad gastronómica barcelonesa ha sido marcada claramente en los últimos meses por todo el enredo que ha afectado al Bar Pinotxo, Juan Bayén y sus sobrinos, encabezados por Jordi Asín Bayén. El alboroto informativo ha sido de dimensiones considerables y, desde que el recientemente difunto Juan Bayén se jubiló, las noticias han sido constantes. Es por eso que, después del emotivo despido que vivió el 'Juanito' este jueves, consideramos importando recapitular todo lo que ha sucedido en torno a la familia 'Pinotxo'.
➡️ La Boqueria dice adiós a Juan Bayén, Pinotxo, con 'Barcelona' de fondo
Recapitulación de los últimos meses
La primera noticia que apareció relacionada con la figura de Juan Bayén fue el anuncio de su jubilación a finales del año pasado. Después de trabajar y prácticamente vivir en la Boqueria durante más de 75 años, hace cuatro meses el 'Juanito' decidió poner punto final a su larga trayectoria en el Bar Pinotxo. Este puesto tan representativo del Mercat de la Boqueria, sin embargo, no iba a desaparecer. Al menos, en un principio, nadie se lo esperaba.
Los sobrinos de Juan Bayén cogieron las riendas del negocio casi centenario de la Boqueria y, con Jordi Asín al frente de todo, pretendían seguir las huellas legendarias que había marcado su tío a lo largo de muchas décadas. Inicialmente, de hecho, no ocurrió nada extraño. Todo continuaba con la aparente normalidad de siempre y nada hacía presagiar el triste final que ha acabado cumpliéndose.
El primer giro de guion
La primera sorpresa y giro argumental del guion llegó un lunes 20 de febrero cuando el negocio de la familia Bayén no subió las persianas para sorpresa de todos los comerciantes y visitantes. La situación se mantuvo así durante toda la semana, hasta que al octavo día, después de la inicial polémica, Pinotxo volvió a levantar la persiana.
Ahora bien, lo hizo por primera vez en toda su historia sin que ningún miembro del clan Bayén estuviera en la barra de la parada. El Bar Pinotxo había cambiado de manos. La singular parada del Mercat de la Boqueria había cambiado de manos manteniendo, eso sí, el nombre de siempre. Después de descartarse ningún acuerdo entre los familiares que lo gestionaban, finalmente fueron los responsables de otro local de la Boqueria los encargados de seguir manteniendo viva la llama: los encargados del Bar Central. La decisión unilateral de Juan Bayén de vender el negocio y la parada del Mercat de la Boqueria propició todo este estruendo, del que los sobrinos se enteraron los últimos, tal y como declaró Jordi Asín en una entrevista en el Planta Baixa, de TV3.
El asunto Pinotxo se va a los juzgados
La siguiente noticia a aparecer publicada ya introdujo el elemento de la justicia. Además, con una información abomba: el Bar Pinotxo de la Boqueria ya no se volvería a decir nunca más así. El Juzgado Mercantil número 9 de Barcelona determinó, como medida cautelar, retirar el nombre original del establecimiento al actual propietario de la parada. El bar era una sociedad compartida entre el 'Juanito' y su sobrino Jordi Asín que, en aquel momento, continuaba activa. Es por este motivo que se emprendieron las acciones judiciales, con motivo del desacuerdo que reabrieran manteniendo el célebre nombre.
Los propietarios habían cambiado, pero el nombre no. Y los sobrinos, que defienden poseer la patente del nombre, reclamaron a la justicia manteniendo, temporalmente, los derechos del nombre. Por todas estas razones, los nuevos propietarios tuvieron que recular y dar unos pasos atrás: cambiar el nombre y pasar a llamarse El Mític Bar.
Enterrar el hacha de guerra
Desde el 20 de marzo y hasta el pasado martes 11 de abril, la situación se mantuvo relativamente estable. A finales de marzo el sobrino Jordi Asín aseguró que quería reabrir el Bar Pinotxo, pero que todavía no sabía en qué zona de Barcelona. Eso, hoy por hoy, continúa con esta intención, pero sin ninguna novedad al respeto.
Pero volviendo al orden cronológico de los hechos, el pasado 11 de abril 'Juanito' murió a la edad de 88 años por causas naturales, dejando atrás un legado que ni la Boqueria ni Barcelona no podrá olvidar. No obstante, el mismo día de su muerte, se reveló un comunicado póstumo en el cual cargaba duramente contra su familia y sus sobrinos acusándolos de "secuestro emocional". La nota, muy crítica y severa con la familia, destapaba el mal ambiente y el trato perverso de la familia hacia la figura del 'Pinotxo', siempre según el escrito del equipo jurídico.
El jueves pasado se celebró en el Mercat de la Boqueria el despido y último adiós de Juan Bayén a la que fue su casa durante prácticamente toda su vida. Justamente el día antes, y un día después del comunicado póstumo, los sobrinos y la familia de Juanito emitieron una nota en la cual pedía enterrar el hacha de guerra. "La última de una generación que se acaba no tendría que estar sufriendo. Ahora nos unimos haciendo fuerza [...]. Nos esforzaremos por una vida mejor por la cual nuestros abuelos lucharon", rezaba el escrito de la familia. De esta manera se pone punto final al lío y el asunto del Bar Pinotxo y la familia Bayén.