Estamos ante el último mes de auténtico invierno. Ese en el que los días comienzan a alargarse y el espejismo de la llegada de la primavera está cada vez más cerca de ser una realidad. Se trata de un mes en el que el calendario del huerto en febrero todavía contempla uno de los aspectos más característicos de este periodo: la inestabilidad del tiempo. Y es que, a pesar de que tenemos más horas de luz, febrero es un mes marcado por unas oscilaciones de temperatura importantes entre el día y la noche; y, lo que es más importante, por las últimas heladas fuertes del invierno.

En febrero empezamos a tener más horas de luz

Son dos aspectos que tenemos que tener en cuenta al plantearnos qué plantar en febrero, ya que ganarle la batalla al frío ha de ser una de nuestras prioridades. Es una forma perfecta de garantizar que aquello que sembremos, sobre todo en semilleros, prospere para poder ser replantado cuando las heladas nocturnas hayan desaparecido por completo.

Trabajos de huerto / Foto: Unsplash

Por esta razón y al igual que el mes pasado, es recomendable proteger los cultivos que tengamos directamente en suelo, creando un acolchado con paja, mantillo orgánico con presencia de corteza de madera o humus de lombriz. Es la solución para salvaguardar el calor de la tierra y conservar la humedad en un mes en el que la pauta de riego desciende para evitar congelar los cultivos.

De entre todas las opciones que nos presenta el calendario de huerto en febrero, queremos proponeros tres cultivos que plantar en este mes.

1. Calabacín

Un cultivo delicioso que, además, puede utilizarse en un buen número de recetas. Lo ideal es sembrar directamente en tierra, usando para ello varias semillas simultáneamente. De esta forma, no solo nos estaremos garantizando que algunas de ellas prospere, sino que, también, es una opción perfecta para que puedan polinizarse y atraer a unas auténticas aliadas de la naturaleza: las abejas.

2. Espinaca

Un cultivo delicioso, que ya solo puede plantarse este mes. La espinaca demanda una siembra directa en suelo, pero siempre con una precaución: que la temperatura no descienda de 8 grados. Esto nos obliga a cubrir la zona de siembra para protegerla de cualquier descenso de temperatura. Como añadido, es importante dejar 40 centímetros entre siembra y siembra para no tener que hacer ningún trasplante posterior.

Al igual que en el caso del calabacín, tendremos que esperar a que las plantas germinadas alcancen los 15 centímetros antes de aclararlas. Aunque una vez en plantón soporta bien el frío, es importante no encharcarlas.

Febrero, un mes en el que tener cuidado con el frío / Foto: Unsplash

3. Melón

Uno de los sabores por excelencia del verano y un cultivo que, quizás, nunca habrías imaginado tener en tu huerto. Dado que el melón necesita calor para crecer en condiciones, tendremos que plantarlo en semilleros y ponerlo a cubierto del frío de febrero. Una vez las semillas germinen y comiencen a crecer, es recomendable disminuir la pauta de riego.

Cuando decidamos plantar directamente en suelo, tendremos que contemplar un espacio de separación entre planta y planta de metro y medio. La planta del melón crece de una manera contundente, tanto a lo ancho como a lo alto, por lo que necesita un buen espacio para ello.