Ponts es un municipio de la Noguera que hace 150 años que celebra una de las fiestas gastronómicas más curiosas de Catalunya. Son diversos los municipios que celebran calderadas entre los meses de enero y marzo, pero son pocos los que, en un pueblo de 2.600 habitantes, cocinen hasta 15.000 litros de caldo en un solo día. Esta semana Lo Ranxo de Ponts ha celebrado un siglo y medio de historia, y para saber en qué consiste exactamente la fiesta, hemos hablado con Pere Fenés, concejal de Lo Ranxo de Ponts, para que nos explique en qué consiste esta particular calderada.
150 años de Lo Ranxo de Ponts
Cada martes de carnaval, Ponts hierve de actividad con las 60 calderas que se encienden en el centro de la villa. Una costumbre que ha pasado de generación en generación y que se inició ahora hace 150 años. En origen, Lo Ranxo consistía en una recolecta de alimentos que se hacía en el pueblo, casa por casa y vecino por vecino, para poder dar una comida caliente a los más desfavorecidos antes de empezar las semanas de Quaresma. Alimentos como col, patata, legumbres, arroz, huesos de jamón... y en época de bonanza, también carne de cordero, vacuno, cerdo y mucha gallina. Pere Fenés, en declaraciones a La Gourmeteria, explica que "cada uno daba lo que podía y con todos los alimentos recaudados, se hacían sopas con ollas de cobre".
Fenés afirma que hasta 5.000 personas visitan el municipio durante la fiesta
Esta recolecta recibe el nombre de Lali-Lali, una recaudación que se hacía la vigila de Lo Ranxo y que ahora se ha convertido en un pasacalle que rememora el origen de la tradición. Este año, los niños de la escuela del pueblo han grabado la canción del Lali-Lali, que se cantaba durante la recolecta, y que forma parte del folclore del municipio.
Una fiesta popular
Las ollas empiezan a hervir a las 6 de la mañana y durante todo el día se llegan a hacer hasta 15.000 litros de caldo. Una cantidad muy grande de comida teniendo en cuenta que el pueblo no llega a los 3.000 habitantes. El atractivo de Lo Rancho, sin embargo, hace que miles de personas vayan a Ponts durante la fiesta para llevarse una ración de sopa. Fenés afirma que hasta 5.000 personas visitan el municipio durante la fiesta para llevarse entre 3 y 5 litros de comida, en función de las raciones. Con todo, a diferencia de otras calderadas como la de la Seu d'Urgell o la de Pont de Suert, no lo organiza una cofradía, sino que es el mismo ayuntamiento, con una brigada y un grupo de voluntarios, quien lo hace posible. Fenés apunta que entre 22 y 25 personas se encargan de preparar la leña y hacer hervir la olla durante todo el día para mantener viva una tradición que, 150 años después de instaurarse, se mantiene más viva que nunca. Una tradición que este año también se enmarca en los actos de Catalunya Región Mundial de la Gastronomía.