Pelar una piña natural puede parecer una tarea desafiante debido a su cáscara espinosa y gruesa, pero con las técnicas adecuadas, este proceso puede ser bastante simple y rápido. Aquí te presentamos una forma fácil y efectiva para pelar una piña, de manera que puedas disfrutar de su dulce y jugosa pulpa sin demasiadas complicaciones.

La forma más fácil de pelar una piña natural

Los materiales necesarios para pelar una piña natural son:

  • Una piña madura
  • Un cuchillo grande y afilado
  • Una tabla de cortar
  • Un cuchillo pequeño o un sacabolas (opcional)
Una forma de cortar la piña es en rodajas
Una forma de cortar la piña es en rodajas / Foto: Unsplash

Primero, se selecciona una piña madura. Antes de pelar la piña, es importante asegurarse de que esté madura. Una piña madura tendrá una fragancia dulce y su piel será ligeramente blanda al tacto. Además, sus hojas centrales se desprenderán con facilidad cuando se tiren suavemente. Después, se corta la parte superior e inferior. Colocamos la piña en una tabla de cortar y usa el cuchillo grande para cortar aproximadamente 2-3 centímetros de la parte superior, donde están las hojas, y la misma cantidad de la parte inferior. Esto proporcionará una base plana y estable para pelar la piña. Pelamos la cáscara. Con la piña ahora de pie sobre su base plana, usa el cuchillo grande para cortar la cáscara en tiras verticales. Comenzamos desde la parte superior y corta hacia abajo, siguiendo la curva natural de la piña. Trata de cortar solo la cáscara y la menor cantidad de pulpa posible, pero no te preocupes si quedan algunos "ojos" (los pequeños puntos oscuros) en la superficie.

Antes de pelar la piña, es importante asegurarse de que esté madura

A continuación, quitamos los ojos. Después de retirar la cáscara, verás que quedan algunos ojos en la pulpa. Puedes usar un cuchillo pequeño o un sacabolas para quitarlos. Una técnica útil es hacer cortes diagonales en V alrededor de cada ojo para extraerlos con facilidad. Cortamos la piña. Una vez que la piña esté libre de cáscara y ojos, colócala de lado y córtala por la mitad a lo largo. Luego, corta cada mitad en cuartos. Ahora, debes quitar el núcleo duro que se encuentra en el centro de cada cuarto. Esto se puede hacer cortando en diagonal a lo largo del núcleo. Cómo último paso, troceamos la piña. La cortaremos en trozos del tamaño deseado. Puedes cortarla en rodajas, cubos o tiras, según prefieras.

Textura rígida de la piel de la piña
Textura rígida de la piel de la piña/ Foto: Unsplash
  • Usa un cuchillo afilado: Un cuchillo afilado hace que el proceso de pelar y cortar sea más seguro y eficiente.
  • Recicla la cáscara y el núcleo: Puedes usar las cáscaras y el núcleo para hacer agua de piña o infusiones, aprovechando al máximo la fruta.

Siguiendo estos sencillos pasos, pelar una piña se convierte en una tarea fácil y rápida. No solo disfrutarás de una deliciosa fruta fresca, sino que también evitarás el desperdicio, aprovechando al máximo cada parte de la piña.