Levantarse un domingo y pensar 'no beberé alcohol nunca más' es uno de los clásicos de los días de resaca. Una verdad temporal que dura el mismo que el rato que tardas en hacerla bajar. No existe un remedio mágico e instantáneo para eliminar los efectos, que pueden ir desde el dolor de cabeza hasta el dolor de barriga o el malestar general. Pero como dice el dicho, vale más prevenir que curar, así que hoy te traemos la rutina definitiva para minimizar los efectos nocivos y molestos de la resaca.

Vale más el remedio que la enfermedad

De entrada, la única manera de no tener nada de resaca es no consumir ni una gota de alcohol. La abstemia es la única solución infalible. Pero suponiendo que esta opción no te acaba de convencer, lo mejor que puedes hacer es beber un vaso de agua por cada copa que consumas durante la noche. Siempre se dice que conviene no mezclar líquidos, y en parte es verdad. Pero lo que conviene no mezclar son bebidas alcohólicas, agua puedes tomar tanta como quieras. Si se ingiere whisky, mejor solo beber whisky. Si se ingiere ginebra, que solo sea ginebra. Pero si nos tomamos una cerveza, una copa de vino, un chupito de tequila y dos copas de ron, la resaca que tendremos será de campeonato.

En cambio, si tomamos un combinado de vodka, después un vaso de agua, un segundo combinado, y luego un segundo vaso de agua, y así sucesivamente, conseguiremos minimizar los efectos de la resaca de manera sustancial. Pero atención, hay que beber siempre con moderación, ya que este remedio no neutraliza completamente los efectos del alcohol, y si te tomas quince cubatas seguidos de la sustancia que sea, ya puedes beber el agua que quieras que la consecuencia que menos te tiene que preocupar es la resaca del día siguiente.

Afrontar una mañana de malestar

Si por algún motivo beber durante la noche no te ha funcionado, o has decidido que no era lo bastante glamuroso pasearte con un vaso de agua por la discoteca, no pasa nada, hay varias maneras de combatir la resaca desde de buena mañana. Aunque el cuerpo ya te lo pedirá, procura no hacer movimientos bruscos. Levantarte con calma y hacerte una ducha de agua fría es una buena idea para empezar a activar el cuerpo.

Quizás acostumbras a tomar café antes de empezar el día, pero con una resaca encima seguramente es mejor adoptar una botella de agua e ir bebiendo regularmente durante todo el día, o tomar un buen vaso de zumo natural para recuperar las vitaminas perdidas durante la noche. El café es un arma de doble filo: es una sustancia diurética y, por lo tanto, deshidrata el cuerpo más rápidamente, pero al mismo tiempo la cafeína permite activar el cuerpo y reducir, en parte, los síntomas de dolor.

La única manera de no tener nada de resaca es no consumir ni una gota de alcohol

🍴 La mejor receta contra la resaca: Huevos revueltos con espárragos de margen

Lo que está claro es que en un día de resaca es mejor descansar y ayudar al cuerpo a vaciar las toxinas del alcohol. Comer alimentos ricos en fibra y en vitamina B, como los huevos o los espárragos, ayuda al organismo a filtrar el alcohol residual. Además, tomar carbohidratos, como el pan o la pasta, nos aporta energía para mantenernos más firmes ante los efectos de la resaca. Lo que no conviene comer son platos grasientos y pesados - lo que nos acostumbra a apetecer más - porque dificultan la digestión y retrasan el proceso de filtraje de toxinas.

vaso agua - pixabay
Vaso de agua

El último recurso

Tomar medicación acostumbra a ser la primera opción ante cualquier molestia física. Pero hay que tener mucho cuidado con la automedicación, aunque sea sin receta. Tomar un ibuprofeno a media mañana puede ayudar a combatir el dolor de cabeza, pero también puede empeorar los efectos nocivos del alcohol en el hígado. Por lo tanto, siempre es mejor intentar afrontar el día sin fármacos y dejar la medicina para los profesionales.

A pesar de todo, el último recurso de todos es un poco contra intuitivo: seguir bebiendo alcohol. Mantener una ingesta de alcohol durante el día, pero que sea progresivamente menor, ayuda al cuerpo a no tener síndrome de abstinencia y a ir procesando todas las toxinas poco a poco. Así y todo, introducir más alcohol en el organismo también alarga la etapa de resaca, y seguro que una cerveza a las 11 h de la mañana es la última cosa que te apetece. Por lo tanto, aunque puede llegar a funcionar, seguir bebiendo alcohol es la peor alternativa.