Las verduras, en el cajón de la nevera; los huevos, en el estante; y las cebollas y las patatas, juntas en el mismo cajón. Esta es una distribución habitual en muchas cocinas de Catalunya. ¿Pero hay alguna razón por la cual lo hacemos así y no de otra manera? Es evidente que las verduras duran más tiempo frescas en la nevera; ¿pero sabías que las patatas y las cebollas no se tendrían que poner en el mismo cajón? Este productor de hortalizas de proximidad da la respuesta a través de Instagram.

Patatas y cebollas

La mayoría de casas tienen una despensa con un cajón que sirve para guardar tanto las patatas como las cebollas. Y si no van en el mismo cajón, como mínimo, se suelen guardar en el mismo armario. Pero esta costumbre tiene una desventaja importante que no tenemos en cuenta. Si guardamos las cebollas y las patatas juntas, lo único que conseguiremos es que las cebollas se estropeen más deprisa. Las patatas, igual que otros productos como el tomate, el plátano, la manzana, el aguacate o el mango, desprenden gas etileno. Se trata de una sustancia a la cual son sensibles algunas frutas y hortalizas como los alimentos de hoja, los cítricos, la zanahoria, el pepino o las cebollas. Si guardamos un alimento sensible con uno que produzca etileno, como por ejemplo las cebollas con las patatas, lo único que conseguiremos es que las cebollas maduren demasiado rápido y se hagan pongan malas antes de tiempo.


Estos son los consejos que da a través de Instagram la cuenta @cangladiador, que se dedica al reparto de alimentos de proximidad en Barcelona y alrededores.

El truco para aprovecharlo

Ahora bien, los efectos del gas etileno en los alimentos de nuestra despensa no tienen por qué ser solo malos. Lo más importante a la hora de conservar los alimentos es saber cómo interactúan entre ellos y de qué manera nos conviene más ponerlos en función de nuestras necesidades. Los alimentos que producen etileno conviene guardarlos separados del resto, pero solo si queremos evitar que el resto maduren antes. Si tienes una fruta o una verdura verde, poco madura, y te la quieres comer enseguida, en este caso sí que será recomendable guardarla con un alimento que produzca etileno. La maduración acelerada que provoca el gas hará que la fruta o verdura verde se pueda consumir antes. Por lo tanto, en este caso, en vez de perjudicar, la maduración acelerada aporta un beneficio.

Así que a partir de ahora, si quieres que tus cebollas duren frescas más tiempo, las tendrás que guardar en un armario separado de las patatas. Por el contrario, si tienes una pera, por ejemplo, que todavía está verde, y te la quieres comer enseguida, guárdala al lado de una manzana y verás como madura enseguida para que te la puedas comer en un estado óptimo.