En el vasto universo de las recetas tradicionales que han pasado de generación en generación, pocas son tan reconfortantes y fáciles de preparar como los guisantes con jamón. Este plato, que muchos recordamos con cariño elaborado por nuestras abuelas, combina la simplicidad de los ingredientes con el rico sabor de la cocina casera. A continuación, descubriremos cómo esta receta puede convertirse en la solución perfecta para cualquier comida, uniendo sabor, nutrición y practicidad.
Ingredientes:
- 1 cebolla mediana, finamente picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 150 gramos de jamón serrano o jamón cocido, en cubos
- 400 gramos de guisantes frescos o congelados
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Una pizca de pimentón dulce (opcional)
- Agua o caldo de verduras
Esta receta combina la simplicidad de los ingredientes con el rico sabor de la cocina casera
Elaboración:
- Inicio aromático: Comienza calentando un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo picados, sofriendo hasta que estén transparentes y aromáticos. Este paso es crucial, ya que forma la base de sabor de todo el plato.
- Incorpora el jamón: Agrega los cubos de jamón a la sartén, y sofríelos ligeramente con la cebolla y el ajo. Si utilizas jamón serrano, este aportará un toque de sabor más intenso y salado; si prefieres jamón cocido, el resultado será más suave.
- Los protagonistas, los guisantes: Añade los guisantes a la sartén. Si son frescos, asegúrate de haberlos desgranado previamente; si son congelados, no hace falta descongelarlos. Remueve para integrarlos con el resto de ingredientes.
- Cocción: Vierte agua o caldo de verduras hasta cubrir ligeramente los guisantes. La cantidad de líquido dependerá de si prefieres tus guisantes más o menos caldosos. Condimenta con sal, pimienta y una pizca de pimentón dulce para un toque de color y sabor.
- Simmering: Deja cocer a fuego lento hasta que los guisantes estén tiernos pero aún vibrantes en color, aproximadamente 10-15 minutos. La clave está en mantener la textura de los guisantes, evitando que se sobre cuezan.
Presentación y servicio:
Sirve los guisantes con jamón bien calientes, acompañados de un trozo de pan rústico para no dejar escapar ni una gota de su caldo. Este plato puede servir como un excelente primer plato o como guarnición para carnes y pescados.
Los guisantes con jamón no solo son una muestra del legado culinario de nuestras abuelas, sino también la prueba de que con pocos ingredientes y mucha amor, se pueden resolver comidas del día a día sin sacrificar sabor ni calidad. Esta receta es un homenaje a la cocina de aprovechamiento, donde la simplicidad y la nutrición van de la mano. Así, la próxima vez que busques una solución fácil y deliciosa para tu comida, recuerda que los clásicos nunca fallan.