Preparar una tarta de limón sin horno es una opción deliciosa y refrescante para aquellos días en los que deseas disfrutar de un postre ligero y cítrico sin tener que encender el horno. Esta tarta de limón es ideal para los meses más cálidos, ofreciendo un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido, con una textura suave y cremosa que deleitará a todos. Aquí te mostramos cómo puedes hacer esta tarta de forma fácil y con pocos ingredientes.

Ingredientes

Para la base:

  • 200 g de galletas digestivas o María
  • 100 g de mantequilla sin sal, derretida

Para el relleno:

  • 400 ml de leche condensada (aproximadamente una lata)
  • 120 ml de jugo de limón fresco (alrededor de 3-4 limones)
  • Ralladura de 2 limones
  • 200 ml de nata para montar (crema de leche para batir)
Ralladura de limón para tu tarta / Foto: Unsplash

Para decorar:

  • Rodajas de limón
  • Hojas de menta fresca
Tarta de limón fría / Foto: Unsplash

Esta tarta de limón es ideal para los meses más cálidos

Instrucciones

  1. Prepara la base: Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino, ya sea usando un procesador de alimentos o colocándolas en una bolsa de plástico y golpeándolas con un rodillo. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que la mezcla se asemeje a arena mojada. Vierte esta mezcla en un molde desmontable de tarta y presiona firmemente para formar una base uniforme. Coloca en el refrigerador para que se endurezca mientras preparas el relleno.

  2. Haz el relleno: En un bol grande, combina la leche condensada con el jugo de limón y la ralladura de limón. Mezcla bien hasta que la mezcla se espese ligeramente. En otro bol, bate la nata hasta obtener picos firmes. Incorpora suavemente la nata batida a la mezcla de leche condensada y limón, usando movimientos envolventes para mantener la mezcla aireada.

  3. Ensambla la tarta: Vierte el relleno sobre la base de galleta ya endurecida. Alisa la superficie con una espátula o el dorso de una cuchara. Cubre con film transparente y refrigera por al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche, hasta que el relleno esté firme.

  4. Decora: Antes de servir, decora la tarta con rodajas de limón y hojas de menta fresca para un toque de color y frescura.

Esta tarta de limón sin horno no solo es fácil de hacer, sino que también es increíblemente deliciosa. Su sabor cítrico y fresco la hace perfecta para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta un evento especial. Lo mejor de todo es que puedes disfrutar de este postre sin la necesidad de usar el horno, lo que la convierte en la opción ideal para los días calurosos o cuando buscas simplificar tu tiempo en la cocina.