En el mundo de la alimentación saludable, los cereales ancestrales han ganado protagonismo en los últimos años. A medida que crece el interés por dietas sin gluten, más ricas en fibra y con perfiles nutricionales completos, ciertos granos antes desconocidos empiezan a destacar. Uno de los más codiciados actualmente es el teff, un cereal originario de Etiopía que, durante siglos, ha sido la base de su gastronomía tradicional. Aunque en su tierra natal se utiliza principalmente para elaborar el famoso pan injera, hoy en día este grano diminuto, el más pequeño del mundo cultivado para consumo, se ha convertido en un favorito para quienes buscan una alimentación más natural, completa y sin gluten.

La harina de teff cada vez está más codiciada

La harina de teff se obtiene al moler el grano entero y existen principalmente tres variedades según el color del cereal: teff blanco, teff rojo y teff marrón. La harina de teff blanco tiene un sabor más suave y ligeramente dulce, lo que la hace ideal para recetas de repostería, crepes o panes de sabor delicado. La harina de teff marrón, en cambio, posee un gusto más intenso, con toques a nuez y tierra, perfecta para panes integrales, masas saladas y platos más rústicos. Por su parte, la harina de teff rojo ofrece un equilibrio entre ambas: sabor pronunciado, pero no tan marcado como la marrón, y una riqueza nutricional ligeramente superior. Elegir entre una u otra dependerá del tipo de receta y del perfil de sabor deseado.

Harina de trigo / Foto: Unsplash
Harina de trigo / Foto: Unsplash

Desde el punto de vista nutricional, la harina de teff es especialmente valorada por ser naturalmente libre de gluten, rica en proteínas completas, fibra y minerales esenciales como hierro, calcio y magnesio. A diferencia de otros cereales, contiene una buena cantidad de lisina, un aminoácido esencial poco común en los granos, lo que la convierte en una opción muy completa, especialmente para dietas vegetarianas y veganas. Además, su bajo índice glucémico la hace adecuada para personas con diabetes o que deseen controlar los picos de azúcar en sangre.

La harina de teff es especialmente valorada por ser naturalmente libre de gluten

A nivel culinario, la harina de teff es muy versátil: se puede utilizar en panadería, repostería, tortitas, galletas o masas saladas, y se mezcla bien con otras harinas para obtener mejores texturas. También puede usarse para espesar sopas o salsas y como base en papillas o batidos.

Harina de cocina / Foto: Unsplash
Harina de cocina / Foto: Unsplash

La harina de teff no es una moda pasajera, sino una joya nutricional que combina lo mejor de la tradición etíope con las exigencias de la cocina actual. Saludable, versátil y disponible en distintas variedades, se ha ganado un lugar privilegiado en la despensa de quienes apuestan por una alimentación equilibrada y consciente.

Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.