El risotto es un plato italiano hecho con arroz de grano corto. El arroz se cocina en caldo a fuego lento y se agita constantemente para liberar el almidón y crear una textura cremosa. El risotto se puede hacer con una variedad de ingredientes, como champiñones, guisantes, espárragos, queso y marisco. Hay varias técnicas y combinaciones para elaborar este buen plato, que no es muy difícil de replicar, para conseguir este arroz más pastoso y pegajoso. Además, el risotto tiene un sabor más profundo y complejo a causa de la técnica de cocción y la adición de ingredientes como el caldo, el vino y el queso.
El ingrediente secreto para hacer el mejor risotto
En este escenario constante de innovar y probar nuevas técnicas para renovar platos y producir nuevas recetas encontramos la levadura de cerveza. Es un ingrediente muy interesante para mejorar el sabor y la receta del risotto por sus propiedades nutricionales y su perfil de sabor único. En primer lugar, influye en el sabor umami, ya que la levadura de cerveza contiene glutamatos naturales que aportan un sabor umami intenso, similares al del queso parmesano o el caldo. Eso puede potenciar los sabores del risotto y darle más profundidad sin necesidad de añadir queso y convertirlo en una receta vegana.
El carácter de la textura cremosa se mantiene intacto. Al añadir una pequeña cantidad de levadura de cerveza al final de la cocción, se puede conseguir una textura más cremosa y sedosa. Eso es especialmente útil si buscas una alternativa vegana o más ligera en el queso, como explicábamos anteriormente. Además, tenemos que tener en cuenta el sabor a nueces y la leve dulzura porque la levadura de cerveza tiene notas ligeramente tostadas y a nueces, que pueden complementar sabores como champiñones, espárragos, calabaza o vinos. Finalmente, aporta un perfil nutricional elevado con proteínas, vitaminas del grupo B y minerales. Eso hace que el risotto sea más nutritivo, especialmente si es un plato principal.
Cómo incorporar la levadura de cerveza al risotto
Es necesario tener claro que hay diferentes momentos en los que incorporar la levadura de cerveza en el risotto. Una primera fase podría ser con el caldo saborizado. Aquí, puedes disolver una pequeña cantidad de levadura de cerveza en el caldo que utilizas para el risotto. Eso añade profundidad al sabor desde el principio. Pero también se puede incorporar a la mezcla final, es decir, al final de la cocción, justo antes de servir, añade 1-2 cucharadas de levadura de cerveza y mézclalo bien. Eso compactará la textura y el sabor que aporta el queso rayado.
Con respecto a las opciones veganas, si es el caso de que se opta por hacer un risotto vegano, se tiene que sustituir el queso parmesano completamente con levadura de cerveza para un sabor satisfactorio y equilibrado. La cuestión es que el risotto es un plato rico en variedades y tipo y todo depende del ingenio y habilidad creativa de cada uno. Podemos encontrar el risotto de champiñones, donde la levadura de cerveza intensifica los sabores terrosos de los hongos. El risotto de calabaza, en el que su dulzura combina muy bien con las notas tostadas de la levadura. O, en último lugar, el risotto verde (espinacas, espárragos, guisantes) que aporta un contraste que equilibra el frescor vegetal.