Un poco de aquí, un poco de allí. Ahora miro este armario, ahora miro la nevera. Y juntarlo todo. Las recetas de aprovechamiento son una solución práctica y sostenible para reducir el despilfarro de alimentos en casa. A todos nos ha pasado la situación de encontrarnos un lunes por la tarde y no saber qué cocinar. Una gran opción es aprovechar las sobras y los ingredientes que están a punto de caducar, ya que no solo ayuda al medio ambiente, sino que también fomenta la creatividad en la cocina y ahorra dinero. Entre las muchas opciones que permiten reutilizar alimentos, la crema de verduras destaca como una de las más versátiles y nutritivas.
El ingrediente para potenciar la crema de verduras
Esta preparación es ideal para dar nueva vida a estos vegetales que han perdido el frescor o que quedaron de otras recetas. Zanahorias, calabacines, brócoli, espinacas y un largo etcétera de ingredientes pueden combinarse para crear una crema suave y deliciosa. Solo hace falta cocer los ingredientes con un caldo básico, añadir especias al gusto y triturar hasta conseguir una textura cremosa. Se puede enriquecer con un toque de crema o aceite de oliva, y servir como plato principal o acompañamiento.
Para que un puré tenga consistencia y sabor, el truco más usado es añadir trozos de queso fresco o mantequilla. Sin embargo, podemos hacer uso de otro ingrediente que es apto para llevar a cabo esta misión. De hecho, se trata de la parte de un producto que tenemos siempre en la nevera. Para potenciar todavía más el sabor de una crema de verduras, hay que añadir cortezas de un queso muy curado. Puede ser un parmesano o una Grana Padano. Lo importante es que sea esta variedad.
Tenemos la respuesta al 'qué', pero queda la incógnita del 'cuándo'. Se añadirán en el momento en que se cuecen las verduras, antes de triturarlas. Para utilizar una corteza de queso curado en la crema de verduras, esta se puede congelar y añadirla directamente a la elaboración. Cuando haya acabado de hacerse el puré, se pueden sacar los trozos o comerlos directamente, ya que se habrán ablandado y serán más fáciles a la hora de masticarlos.
La crema de verduras no es solo fácil de preparar, sino que se adapta a múltiples combinaciones según los ingredientes que tenemos disponibles en la nevera y en la despensa de casa. Ideal para los más pequeños de casa, pero también para los mayores, ya que es una excelente manera de incorporar más vegetales a la dieta, cosa esencial para mantener una alimentación equilibrada. Al apostar por recetas de aprovechamiento como esta, no solo cuidamos nuestro bolsillo y salud, sino que también contribuimos a un consumo más responsable y consciente. Es un pequeño gesto que tiene un gran impacto.