Las judías verdes han sido tradicionalmente preparadas con patatas hervidas, una opción saludable pero muchas veces carente de sabor. Sin embargo, existen maneras mucho más atractivas de cocinarlas sin renunciar a sus beneficios nutricionales. A continuación, te presentamos dos recetas que transformarán esta verdura en un plato delicioso y lleno de sabor.
Adiós a las judías verdes con patatas
Una excelente forma de disfrutar las judías verdes es en crema con gambas, un plato reconfortante y fácil de preparar. Para hacerla, basta con lavar, despuntar y trocear las judías, pelar y cortar en cuartos un par de patatas y picar una cebolla en juliana. En una olla, se calienta un poco de aceite de oliva y se rehoga la cebolla a fuego lento hasta que esté tierna, sin dorarse. Se añaden las judías, las patatas y un litro y medio de agua con una pizca de sal, dejando cocer durante 25 minutos. Luego, se tritura todo hasta obtener una textura suave y cremosa.
El toque especial de este plato lo aportan las gambas, que se pelan y se cocinan en una sartén con sus cabezas y cáscaras para extraer un sabroso jugo. Tras unos minutos de cocción, se cuela el caldo y se reduce hasta obtener una salsa intensa. Finalmente, se saltean las gambas y se sirve la crema con ellas y un toque de pimienta. Esta receta no solo es deliciosa, sino que también resulta una manera sofisticada de incluir las judías verdes en la dieta.
Otra opción irresistible es un arroz con judías verdes, alcachofas y garbanzos, un plato nutritivo y lleno de sabor. Se comienza limpiando y cortando las alcachofas, dejándolas en remojo con zumo de limón. Luego, se lavan y trocean las judías y se escurren los garbanzos cocidos. En una sartén con aceite de oliva, se saltean las alcachofas y se reservan. A continuación, se sofríen la cebolla picada y el ajo hasta que estén dorados, se añade una cucharadita de pimentón y el tomate triturado, y se deja cocinar unos minutos.
Después, se incorpora el arroz de grano redondo, se sofríe un minuto y se añade agua caliente o caldo de verduras para potenciar el sabor. Se deja cocer unos minutos antes de agregar las alcachofas, las judías verdes y los garbanzos. El resultado es un plato lleno de textura y aroma que hará las delicias de toda la familia. Con estas recetas, las judías verdes dejarán de ser un plato aburrido y pasarán a convertirse en una opción sabrosa y versátil que incluso los más pequeños disfrutarán.