La crema de cacao casera, elaborada con leche, cacao, avellanas y azúcar, es una opción deliciosa y natural para disfrutar de un dulce untado en tostadas, galletas o incluso como relleno de postres. Esta receta es perfecta para aquellos que quieren evitar los aditivos y conservantes de las cremas comerciales y prefieren un sabor auténtico y casero. Además, es sencilla de preparar y permite ajustar los ingredientes a gusto para obtener una crema más saludable o más indulgente, según tus preferencias.

Una receta sencilla

Ingredientes básicos y sus beneficios

Para preparar esta crema de cacao, los ingredientes clave son simples pero llenos de sabor: leche, cacao, avellanas y azúcar.

Leche: la leche aporta suavidad y cremosidad a la mezcla. Puedes usar leche entera para un resultado más rico o una versión baja en grasa si prefieres algo más ligero. También es posible sustituirla por leche vegetal (como la de almendra o avena) si prefieres una opción sin lactosa.

Cacao: el cacao es el ingrediente que da ese sabor profundo y característico a la crema. Optar por cacao en polvo de buena calidad es crucial para lograr un sabor intenso. Además, el cacao es rico en antioxidantes, lo que le añade un toque de beneficio para la salud.

Avellanas: las avellanas son las protagonistas en cuanto a sabor y textura. Estas deben estar tostadas para resaltar su sabor. Puedes tostarlas en casa fácilmente en una sartén o en el horno. Son una excelente fuente de grasas saludables, vitaminas y minerales, lo que hace de esta crema una opción más nutritiva.

Azúcar: el azúcar aporta el dulzor necesario para equilibrar el amargor del cacao. Puedes ajustar la cantidad según tu preferencia o incluso sustituir el azúcar por endulzantes naturales como miel, sirope de agave o stevia si buscas una opción más saludable.
 

Se puede utilizar como ingrediente en postres / Foto: Unsplash
Se puede utilizar como ingrediente en postres / Foto: Unsplash

Preparación paso a paso

Lo primero, es tostar las avellanas. Si las avellanas no están tostadas, colócalas en una bandeja de horno y hornéalas a 180°C durante 10-12 minutos o hasta que la piel comience a desprenderse. Luego, frótalas con un paño de cocina limpio para retirar la piel. Una vez que las avellanas estén frías, colócalas en una procesadora o licuadora potente y tritúralas hasta obtener una pasta suave. Este proceso puede tardar algunos minutos, ya que al principio las avellanas se convierten en polvo y luego sueltan sus aceites naturales, formando la pasta. Agrega el cacao en polvo, el azúcar y la leche a la pasta de avellanas. Tritura nuevamente hasta que la mezcla sea homogénea. Puedes añadir más leche si prefieres una textura más líquida. Vierte la mezcla en una cacerola y cocina a fuego lento, removiendo constantemente, durante unos 5-10 minutos para espesar la crema. Deja enfriar la crema y luego viértela en un frasco hermético. Se conserva en la nevera hasta dos semanas.

Se conserva en la nevera hasta dos semanas / Foto: Unsplash
Se conserva en la nevera hasta dos semanas / Foto: Unsplash

La crema de cacao con avellanas es una delicia versátil y casera

Un placer casero

La crema de cacao con avellanas es una delicia versátil y casera que, una vez preparada, difícilmente querrás volver a las versiones comerciales. Perfecta para toda la familia, esta receta es fácil, deliciosa y permite disfrutar de un capricho dulce hecho con tus propias manos.