Las manitas de cerdo son un manjar tradicional en muchas cocinas del mundo, pero también un alimento rodeado de dudas. Una de las preguntas más comunes es si tienen mucha grasa. La respuesta es sí, pero con matices. Las manitas de cerdo contienen grasa, pero su principal característica es la abundancia de colágeno. Esta proteína es la responsable de su textura gelatinosa y de su capacidad para espesar caldos y salsas. No es un alimento magro, pero tampoco es una bomba de grasa. Su composición varía según la preparación, ya que la grasa puede disolverse en el caldo o adherirse a la piel según cómo se cocinen. En cualquier caso, las manitas de cerdo no son solo grasa, sino también una fuente interesante de proteínas y minerales esenciales.
¿Las manitas de cerdo tienen grasa?
El contenido graso proviene principalmente de la piel y del tejido conectivo. No tienen grandes cantidades de grasa infiltrada como otras partes del cerdo. La mayor parte de su grasa es subcutánea y se puede reducir con una buena preparación. Hervirlos o cocerlos lentamente permite eliminar parte de esa grasa, dejando una textura más ligera. Si se enfría el caldo de cocción, es fácil retirar la capa de grasa solidificada antes de utilizarlo. Este truco ayuda a hacerlos más saludables sin perder sabor.

A pesar de su contenido graso, las manitas de cerdo tienen beneficios nutricionales. El colágeno es esencial para la salud de la piel, las articulaciones y el cabello. No solo aportan sabor, también tienen propiedades regenerativas. Son una buena opción para quienes buscan fortalecer el tejido conectivo de manera natural. Además, contienen minerales como calcio, fósforo y magnesio, fundamentales para los huesos y el metabolismo.
El colágeno de las manitas de cerdo es esencial para la piel, articulaciones y cabello
El valor calórico de las manitas de cerdo depende en gran medida de la receta. No es lo mismo cocerlas que freírlas o acompañarlas con salsas contundentes. En la cocina tradicional catalana, por ejemplo, se suelen preparar guisados con hierbas aromáticas, vino y especias, lo que potencia su sabor sin necesidad de añadir grasas extras. En otras culturas, se combinan con legumbres o verduras, creando platos más equilibrados. El problema no es el ingrediente en sí, sino cómo se cocina y con qué se acompaña.

Las manitas de cerdo sí contienen grasa, pero su principal aporte es el colágeno. Con una preparación adecuada, se puede disfrutar de su sabor y beneficios sin un exceso calórico. No son un alimento ligero, pero tampoco son una mala elección si se consumen con moderación. Como en todo, el equilibrio es la clave para aprovechar sus cualidades sin descuidar la alimentación.
Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.