La imagen es común: sostienes un aguacate en una mano, tomas un cuchillo con la otra y empiezas a cortarlo con toda naturalidad. Parece un gesto inofensivo, pero lo que muchos desconocen es que este método tan habitual puede provocar lesiones graves en la mano, algunas de ellas con consecuencias permanentes. Cada año, miles de personas acuden a urgencias por cortes en la mano provocados al intentar abrir un aguacate, y muchas de esas heridas afectan a nervios y tendones esenciales para el movimiento y la sensibilidad de los dedos. Este problema es tan frecuente que incluso ha recibido un nombre propio: “mano de aguacate”. Se trata de una lesión que ocurre cuando alguien intenta extraer el hueso del aguacate clavando un cuchillo y, en lugar de lograrlo, termina cortándose la piel y los tejidos de la mano. Aunque pueda parecer un simple accidente doméstico, el daño puede ser tan grave que requiera cirugía y meses de rehabilitación.
Mano de aguacate: cómo nunca deberías cortar aguacate
Los nervios y tendones de la mano están muy cerca de la piel, por lo que un corte profundo con un cuchillo afilado puede afectar la movilidad de los dedos, causar pérdida de sensibilidad o incluso dejar la mano parcialmente incapacitada. Dependiendo de la gravedad de la herida, es posible que la persona afectada no pueda cerrar completamente el puño, que pierda la capacidad de flexionar ciertos dedos o que experimente un entumecimiento prolongado. En los casos más severos, puede ser necesario someterse a una intervención quirúrgica para reparar los tejidos dañados, seguida de un proceso de rehabilitación que puede durar meses. Los especialistas advierten que los tendones pueden cicatrizar de manera incorrecta si no se siguen las indicaciones médicas al pie de la letra, lo que puede limitar la movilidad de la mano permanentemente.

Si alguna vez sufres una herida de este tipo, lo más importante es presionar la herida con una gasa o una toalla limpia para detener la hemorragia y acudir lo antes posible a un centro médico para evaluar la gravedad de la lesión. Muchas veces, la cantidad de sangre puede ser alarmante, pero no siempre indica un daño mayor. En casos leves, puede bastar con suturas para cerrar la herida, pero si hay daño en los nervios o tendones, será imprescindible una cirugía y un seguimiento con un terapeuta especializado en manos.
Nunca cortes el aguacate sosteniéndolo con la mano

Para evitar la “mano de aguacate”, nunca cortes un aguacate sosteniéndolo con la mano. La forma más segura de hacerlo es colocarlo sobre una tabla de cortar, hacer un corte a lo largo con un cuchillo sin filo y girar las dos mitades para separarlas. Para extraer el hueso, en lugar de clavar un cuchillo, puedes usar los dedos índice y corazón para sujetarlo y el pulgar para empujarlo suavemente desde atrás. Si la fruta está madura, el hueso saldrá con facilidad sin necesidad de ejercer demasiada presión. Finalmente, con la ayuda de una cuchara, puedes extraer la pulpa sin riesgo de accidentes. Un simple cambio de técnica puede marcar la diferencia entre disfrutar de un aguacate perfecto y terminar en urgencias con una lesión grave en la mano.