El tecnólogo alimentario Mario Sánchez ha lanzado una advertencia clara sobre un error común en la conservación de los alimentos. A través de un vídeo en sus redes sociales, ha explicado por qué guardar en la nevera un alimento que ha estado demasiado tiempo a temperatura ambiente no soluciona nada. Según el experto, una vez que los microbios patógenos han proliferado, no hay vuelta atrás, y refrigerar el alimento no los eliminará.

Si almacenas mal tus alimentos, estarás en peligro

Este mensaje es clave para desmontar un mito muy extendido: la idea de que si no hace mucho calor, no pasa nada por dejar la comida fuera durante horas. Sin embargo, la realidad es que las bacterias y otros microorganismos comienzan a multiplicarse en cuanto las condiciones son favorables, y no siempre es necesario que la temperatura ambiente sea elevada para que esto ocurra.

Conservar alimentos / Foto: Unsplash
Conservar alimentos / Foto: Unsplash

Los alimentos cocinados, una vez preparados, deben enfriarse rápidamente y guardarse en la nevera en un plazo máximo de dos horas. Si la temperatura ambiente es superior a 30 grados, ese tiempo se reduce a una hora. Pasado ese margen, las bacterias como la salmonela, Listeria o Escherichia coli pueden haber crecido hasta niveles peligrosos. Uno de los errores más frecuentes es pensar que la nevera puede revertir el crecimiento bacteriano. La refrigeración ralentiza la proliferación de los microorganismos, pero no los elimina. Si un alimento ya está contaminado, seguirá siéndolo aunque se enfríe posteriormente. Esto significa que comerlo sigue representando un riesgo para la salud.

Uno de los errores más frecuentes es pensar que la nevera puede revertir el crecimiento bacteriano

Otro aspecto que destaca Mario Sánchez es la importancia de mantener una correcta manipulación de los alimentos. Lavar bien los utensilios, cocinar a temperaturas adecuadas y evitar la contaminación cruzada son pasos esenciales para reducir el riesgo de intoxicaciones. Además, recalienta los platos a una temperatura mínima de 75 grados antes de consumirlos para asegurarte de eliminar posibles bacterias que hayan sobrevivido.

La forma de cocinar también es importante / Foto: Unsplash
La forma de cocinar también es importante / Foto: Unsplash

Para evitar problemas, es recomendable seguir algunas pautas básicas. Organiza bien la nevera para asegurarte de que los alimentos perecederos se almacenan correctamente y a la temperatura adecuada, que debe ser de 4 grados o menos. También es relevante respetar las fechas de caducidad y desechar cualquier producto que tenga un aspecto o un olor extraño. La seguridad alimentaria depende en gran parte de cómo manejamos y almacenamos los productos en casa. Un error en la conservación puede traducirse en un riesgo innecesario para la salud, y creer que el frío de la nevera puede revertir la proliferación de bacterias es un peligroso error. Como bien advierte Mario Sánchez: si lo haces mal, estarás perdido.