Seguro que más de una vez has terminado de cocinar y has metido todos los utensilios directamente en el lavavajillas, sin pensar demasiado en qué materiales son más adecuados para ese tipo de limpieza. Pero según el farmacéutico y creador de contenido @farmaceuticofernandez, hay un tipo de utensilio que nunca deberías meter ahí si te importa tu salud. Se trata de los utensilios de madera, como cucharas, espátulas o tablas de cortar. Aunque puedan parecer resistentes, la madera es porosa y tiene pequeñas grietas invisibles a simple vista donde pueden alojarse microorganismos. Al someterlos a las altas temperaturas del lavavajillas, estos poros se dilatan aún más y pueden aparecer nuevas fisuras, lo que facilita que las bacterias se instalen y se multipliquen con mayor facilidad.
El utensilio que no debes meter en el lavavajillas
El principal problema es que, aunque el lavavajillas se perciba como un método higiénico por excelencia, el calor y la humedad que genera pueden ser perjudiciales para la integridad de la madera. En lugar de eliminar los microbios por completo, el proceso puede acabar provocando justo lo contrario: que se acumulen más. Y lo preocupante es que estos microorganismos no son inocuos, sino que pueden llegar a provocar infecciones si entran en contacto con los alimentos. El farmacéutico destaca que lavar a mano los utensilios de madera es una opción mucho más segura, siempre con agua templada y jabón, y secándolos inmediatamente después para evitar que retengan humedad.

Al someterlos a las altas temperaturas del lavavajillas, estos poros se dilatan aún más y pueden aparecer nuevas fisuras, lo que facilita que las bacterias se instalen y se multipliquen con mayor facilidad
Este consejo no solo aplica a las cucharas y espátulas tradicionales, sino también a otros objetos de cocina que quizás no solemos tener tan en cuenta, como los mangos de madera de algunos cuchillos, las tablas para cortar pan o incluso los palillos reutilizables. Muchos de estos artículos, al verse sometidos repetidamente al ciclo del lavavajillas, acaban deformándose, agrietándose o perdiendo su acabado protector. Y lo que al principio parecía una superficie lisa e inofensiva, se convierte en un escondite perfecto para bacterias.
En redes sociales, esta advertencia ha llamado la atención de muchos usuarios, que aseguran no haberlo pensado nunca. Pero tiene todo el sentido si lo miramos desde el punto de vista microbiológico: la madera no es un material impermeable, y su deterioro bajo ciertas condiciones puede suponer un riesgo para la salud. Así que ya sabes, la próxima vez que termines de cocinar, antes de lanzar todo al lavavajillas, detente un segundo y revisa qué materiales estás limpiando. Porque algo tan cotidiano como lavar mal una cuchara puede tener consecuencias más serias de lo que parece.