El mejor panetone artesano del Estado se hace a Catalunya y lo elabora Lluís Costa, de Vallflorida Xocolaters, pastelería de Sant Esteve de Palautordera. Un galardón que, además, es doble. Y es que Costa lo ha ganado en la categoría tradicional (el panetone clásico de fruta) y en la de chocolate, un hecho que no había pasado nunca hasta ahora. El pastelero se ha impuesto a los cerca de 80 participantes del concurso que cada año organiza la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona (EPGB) y que se ha celebrado en el Gastronòmic Fòrum Barcelona.
Una pastelería con trayectoria y premios
Fundada en 1983, Vallflorida, nació con el objetivo de ofrecer un producto diferente y de calidad. Una pastelería clásica con un toque moderno, con el tiempo han ido redefiniendo la identidad, y actualmente la pastelería se caracteriza para elaborar productos a más vanguardistas, y el chocolate es el elemento más representativo del local. Desde la incorporación en el obrador de sus dos hijos, Gerard y Lluís Costa, se han desarrollado nuevas líneas de venta en el ámbito de tienda y abriendo el camino para la venta de productos de chocolate capaces de satisfacer los paladares más exigentes del país.
El galardón tiene como objetivo incentivar y premiar los conocimientos y las habilidades de los pasteleros artesanos en la elaboración del panetone. El jurado tiene en cuenta criterios como la apariencia y la forma, el fornejat y el aspecto del glaseado, la estructura de la miga o el desglose de la fruta, así como el olor o el sabor. La fiebre del panetone, una tradición venida de Italia, cada vez está más arraigada en casa nuestra y desde el 2014, las ventas se han multiplicado. De hecho, Catalunya hace ocho años que hace los mejores panetones del Estado.
El ganador se ha mostrado dulcemente emocionado ante el público y la prensa en el acto que se ha celebrado este martes por la noche en el marco del Gastronòmic Fòrum Barcelona. "Quiero agradecer a mi familia y a mi equipo todo el esfuerzo que han realizado durante todos estos años por llegar hasta aquí; sin equipo no es posible hacer nada. Ahora se nos gira mucho trabajo, lucharemos y haremos todo el que haga falta para poder llegar a todo el mundo con nuestros panetones", ha manifestado Costa.
La mano del maestro del panetone
Nacido en una familia de pasteleros, creció entre harina, chocolate y cremas desde pequeño. Con 16 años empezó a trabajar al negocio familiar Vallflorida Xocolaters. Mientras tanto se formaba en la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona, donde tuvo la oportunidad de aprender de grandes referentes del mundo de la pastelería, como el maestro Lluís Morera (Chocolates Brescó, de Benavarri) o Carles Mampel (Pastisseries Bubó), con quien tiene la suerte de formar parte como ayudante del equipo ganador de la copa del mundo de pastelería 2011. Ha impartido cursos de pastelería en varios centros del estado y a México, Rusia y Bolivia. Colabora con grandes personalidades de alta cocina, como Albert Adrià, y es profesor de pastelería en la escuela Sant Ignasi.
Costa cuenta con una retahíla de premios a lo largo de su todavía corta trayectoria. En el 2010 ganó el premio al 2.º mejor joven pastelero y también fue el 2.º mejor chocolatero del Estado. Otros triunfos son el de mejor artesano alimentario en el 2012 o el mejor cruasán artesano de mantequilla de España en el 2015.