Tomar café para muchos es algo romántico, rutinario, bohemio… Cada uno tiene su momento para tomar el café, y como cualquier cosa arraigada, existen muchas costumbres en relación con esta bebida. Pero más allá de lo sentimental o emocional, el café es práctico: te ayuda a despertar y arrancar. Según se ha demostrado, quizás tomar café como primer acto del día no sea lo más conveniente. No solamente disminuye el efecto de la cafeína, sino que también tiende a provocar tolerancia a la misma, lo que hace que a la larga la cafeína no tenga apenas impacto en nuestro cuerpo.

Nuestro cuerpo puede llegar a tolerar la cafeína y que no haga efecto

Te contamos más. Nuestro organismo produce una hormona a la que llamamos cortisona. De forma habitual se le llama “hormona del estrés”, dado que aparece cuando uno siente algún tipo de temor, estrés, o se enfrenta a una situación compleja que debe superar.

Hora del café / Fuente: 1zoom.me

Esta misma hormona es también el componente clave del ciclo hormonal del día a día, lo que conocemos como reloj circadiano. ¿Qué hace este reloj? A grandes rasgos, te ayuda a despertar por la mañana y a acostarte por la noche. Lo relevante aquí es que, cuando el cuerpo desprende cortisona, nos sentimos más despiertos. Es por eso que, según dicen los expertos, el peor momento para tomar el café es a primera hora de la mañana, cuando los niveles de cortisona se encuentran en sus números más altos. Lo mejor es esperar aproximadamente una hora desde que nos levantamos hasta que tomamos la primera taza de café. Así, su efecto, en vez de sustituir al del cortisol, lo complementará.

Hombre bebiendo café / Foto: Unsplash

También hay que tener en cuenta que hay otros momentos del día en los que nuestro cuerpo produce esta hormona. En torno al mediodía es otro de ellos, y a media tarde, sobre las seis, el último. Curiosamente, las horas en las que más apetece un café. Visto lo visto, lo mejor es aguantar un poco las ganas de tomarse esa taza de té o café, y dejar que nuestro organismo se active por sí solo, aunque a veces pueda costar. Si al cabo de un rato notamos que el cuerpo necesita un extra y una ayuda, entonces será el momento de recurrir a la cafeína.

Taza de café

Ahora que ya sabemos cuándo es el mejor momento para tomar café, nos falta la cantidad. El consumo no debe superar los 400 mg, lo que son de forma aproximada unas cinco tazas de café expreso al día. Esto ya lo indicó hace tiempo la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, que nos advierte de algunas contraindicaciones que puede tener el abuso del café.