Cocinar a la sal es una técnica milenaria que destaca por su simplicidad y capacidad para realzar los sabores naturales de los alimentos. Aunque parece sencilla, dominarla requiere algunos secretos que pocos comparten. Si quieres sorprender con platos jugosos y llenos de sabor, aquí tienes los mejores trucos para cocinar a la sal como un verdadero experto.
Los mejores trucos para cocinar a la sal
Elige la sal adecuada
No cualquier sal sirve para esta técnica. La sal gruesa es esencial, ya que su textura permite formar una costra uniforme sin penetrar en exceso el alimento. Si utilizas sal fina, corres el riesgo de que el plato quede demasiado salado. Además, considera mezclar la sal con hierbas secas como romero, tomillo o laurel para darle un toque aromático extra.
La proporción perfecta de sal y agua
Para que la costra de sal sea firme y no se desmorone, mezcla la sal gruesa con un poco de agua hasta formar una masa húmeda. La proporción ideal es de 1 kg de sal por 200 ml de agua. Si buscas un acabado más crujiente, puedes añadir una clara de huevo a la mezcla, lo que ayudará a compactarla aún más.
Protege el alimento con una capa extra
Aunque cocinar a la sal no suele salar excesivamente los alimentos, algunos productos delicados como pescados pueden absorber más sal de lo deseado. Para evitarlo, envuelve el alimento en papel vegetal o una capa ligera de hierbas frescas antes de cubrirlo con la sal. Esto creará una barrera protectora y añadirá un toque de frescura.
Controla el tiempo y la temperatura
El tiempo de cocción es clave para obtener un resultado perfecto. Por regla general, se cocina a 200 °C durante 20 minutos por cada kilo de alimento. Si estás preparando un pescado, asegúrate de que la piel esté intacta, ya que actúa como una barrera natural. Para carnes como pollo o cerdo, puedes añadir especias directamente sobre la superficie antes de cubrirlas con sal.
Cocinar a la sal es un arte que potencia los sabores naturales de los alimentos mientras los mantiene jugosos y saludables
Rompe la costra con cuidado
Una vez terminado el tiempo de cocción, utiliza un utensilio resistente, como un cuchillo o una cuchara grande, para romper la costra de sal. Hazlo con cuidado para evitar que la sal caiga sobre el alimento. Limpia los restos de sal con un pincel o un paño limpio antes de servir.
La técnica de cocinar a la sal es mucho más que una forma de preparar platos sabrosos: es un arte que potencia los sabores naturales de los alimentos mientras los mantiene jugosos y saludables. Ahora que conoces estos trucos, es hora de ponerlos en práctica y sorprender a todos con tus habilidades culinarias.