Es tiempo de mandarinas, una de las frutas más apreciadas esta época del año. Su tamaño, el sabor tan dulce que tiene y la comodidad a la hora de comerla la han convertido en una de las frutas más consumidas del otoño. Además, da mucho juego si te gusta hacer buenos postres. ¿Qué te parecería, por ejemplo, hacer mermelada de mandarina casera? Si te gusta la idea y quieres una receta fácil, toma nota porque a continuación te damos alguna idea rápida para hacer en casa y en pocos minutos. Y si todavía no te sientes convencido sobre la mandarina como gran aliada de esta temporada, te recordamos que, además de estar buenísima, aporta múltiples propiedades nutricionales a nuestro organismo: su componente mayoritario es el agua, por eso cuenta con menos cantidad de azúcar y calorías. Destaca su alto contenido en vitamina C y en potasio, un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso. Es por eso que se convierte en una buena alternativa para recargar minerales después de haber hecho un esfuerzo físico, siendo muy recomendable para los más pequeños y aquellos que practican deporte de forma diaria. La mandarina también te ayuda a empezar el día lleno de energía y con fuerzas, por eso te aconsejamos que la incorpores en tu dieta diaria. ¿Ahora sí que te hemos convencido? ¡Pues venga, a hacer mermelada de mandarina!

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Mandarines / Foto: Unsplash
Mandarinas / Foto: Unsplash

Mermelada de mandarina

Empezar el día ingiriendo todas las propiedades que nos aporta la mandarina te ayudará a tener más energía y sentirte con más fuerzas para afrontar la jornada. Por eso, te recomendamos comer este fruto de buena mañana e incorporarlo a tu dieta diaria, ya sea comiendo mandarinas, haciendo un zumo con ellas, o preparando una mermelada. A continuación, te explicaremos como preparar esta última opción que te proponemos, mermelada de mandarina, y disfrutar de esta pequeña fruta tan dulce de una manera diferente. ¡Lo tendrás listo en pocos minutos!

Ingredientes

  • 1 kg de mandarinas
  • 500 g de azúcar
  • Zumo 1 limón
  • Piel rayada de 2 mandarinas

Receta de mermelada de mandarina

  1. Pelamos todas las mandarinas (excepto dos) y las dejamos tan limpias como sea posible, sin pepitas ni fibras.
  2. Cogemos las dos mandarinas que hemos apartado y rayamos su piel. Servirá para darle más aroma a la mermelada. Una vez rayada la piel, ya las podemos pelar y limpiar como el resto de mandarinas.
  3. En una olla a temperatura media, colocamos todos los grilletes de mandarinas. Añadimos el azúcar y el zumo de un limón.
  4. Pasados 10 minutos, y cuando el azúcar se haya disuelto, bajamos el fuego y cocemos todos los ingredientes durante 45 minutos, vigilando que no se queme ni se enganche al fondo de la olla.
  5. Sabrás que la mermelada de mandarina ya está hecha si cuando coges una cucharada y le das la vuelta no cae. En caso contrario, déjala 5 minutos más de cocción.
  6. Utiliza un tarro de cristal previamente esterilizado para conservar la mermelada. ¡Y a disfrutar!
Mermelada de mandarina / Foto: Pexels
Cruasán con mermelada de mandarina, queso y nueces / Foto: Pexels

¡No tires las pieles de la mandarina!

Las pieles de la mandarina están llenas de beneficios para nuestra salud y organismo. Por eso, te recomendamos que no las tires y aproveches para preparar infusiones con ellas. Habitualmente, las pieles de frutas como la mandarina, la naranja, la manzana o la pera, entre otras, se tiran en la basura y no se aprovechan. Un error muy común que acostumbra a hacer todo el mundo. Sin embargo, ¿cómo te quedas si te decimos que con las pieles de la gran mayoría de frutas y verduras puedes preparar infusiones de lo más beneficiosas para tu organismo y tu salud? ¡Y es bien fácil! Tan solo tienes que lavar bien la piel antes de aprovecharla, dejarla secar uno o dos días al sol y añadir algunos trozos a tu infusión. Quedará buenísima y además estarás colaborando en la lucha contra el desperdicio alimentario. ¡Dos en uno!

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Propiedades de la mandarina

La mandarina es una fruta de temporada que aporta múltiples beneficios a tu organismo. Es por eso que es recomendable comerlas diariamente e incorporarlas a nuestra dieta diaria, sea comiendo la fruta de forma normal o haciendo mermelada de mandarina. Consumir mandarinas cada día contribuye a una buena digestión y a mejorar el estado de los riñones. Es una fruta muy rica en fibra y antioxidantes, hecho que facilita la absorción de colesterol para el hígado. Además, es una gran fuente de ácido fólico, una vitamina esencial durante el embarazo, ya que ayuda a prevenir malformaciones congénitas del feto durante el periodo de gestación. La mandarina también contiene vitamina C, calcio y fósforo, atributos que ayudan a mejorar tu salud bucodental. Así, podrás prevenir la aparición de enfermedades como la gingivitis, es decir, la inflamación y el sangrado de las encías. La mandarina también contiene vitamina B12 y A. Por una parte, la vitamina B12 te ayudará a reforzar la salud del pelo, favoreciendo el crecimiento y el fortalecimiento. Y por la otra, la vitamina A te permitirá hidratar tu cuero cabelludo con el fin de regular la cantidad de grasa.