Felicià Bofarull i Dompe, copropietario del centenario restaurante Los Caracoles de Barcelona, ha muerto este sábado a los 88 años. Así lo ha informado la familia en un comunicado, en el cual han destacado que Felicià "había dedicado toda la vida a mantener el legado que, como cuarta generación, recibió de manos de sus antecesores, los icónicos Antonio y Ramon Bofarull i Pujol, dirigiendo el histórico restaurante Los Caracoles junto con su hermano". Felicià Bofarull trabajó en este establecimiento de la calle dels Escudellers de la capital catalana entre 1955 y 2006, siendo la cuarta generación que regentaba este famoso restaurante conocido por sus caracoles.

"Felicià Bofarull ha sido un restaurador de carácter, que ha sabido mantener la tradición y su esencia, heredada de las tres generaciones precedentes, con el justo equilibrio de la modernidad y los gustos y necesidades de la clientela de hoy día, mucha de ella de procedencias internacionales", asegura el escrito.

Bofarull formó parte de la larga historia de Los Caracoles, el segundo restaurante más antiguo de Barcelona, que acumula 170 años sirviendo comida tradicional. En 1832 abrió las puertas como bodega de barrio, pero con el paso del tiempo ganó renombre, convirtiéndose en un punto de encuentro de famosos y personal de la farándula. Las paredes del local son un testigo|testimonio de su legado, llenas de fotografías de personalidades como Salvador Dalí, Joan Miró, Robert De Niro, Ava Gardner, Burt Lancaster, Errol Flynn, Bing Crosby, John Wayne o Catherine Deneuve. De hecho, en muchas de estas imágenes se pueden ver las estrellas acompañadas del mismo Felicià Bofarull.

Felicià con Catherine Deneuve
Felicià con Catherine Deneuve

La figura de Felicià en Los Caracoles

Felicià Bofarull empezó a implicarse manera más activa en Los Caracoles a partir de 1973, cuando su padre Ramon Bofarull i Ferrer asumió la dirección después de la muerte de su hermano Antoni Bofarull i Ferrer, la cara más conocida del restaurante. A pesar de sufrir un accidente en 1989, Felicià cogió las riendas del negocio, junto con su hermano Agustí Bofarull, en 1973, cuando su padre murió. A partir de entonces, el restaurador se mantuvo al frente del negocio hasta el 2006, cuando se jubiló, dejando paso a la quinta generación, quien hoy en día son los responsables de Los Caracoles. Ramon Bofarull es el consejero delegado, recursos humanos y sala, Cristina Bofarull es también consejera delegada y responsable de administración y finanzas, y Aurora Bofarull se encarga del marketing, comunicación y sala.