Después del éxito abrumador de la nueva ginebra catalana presentada en la feria Alimentaria & HostelCo hace pocos días, ahora es el turno del Saboga, el primer güisqui de la conocida casa catalana Lehmann. Este acontecimiento marca un hito en la industria de destilados, que reafirman el compromiso con el país y el territorio. En la presentación de esta bebida, sobresalió la promoción de bodegas artesanas y micro destilerías locales y sostenibles. Durante el acontecimiento, los invitados disfrutaron de una degustación del exclusivo güisqui y quedaron maravillados con este destilado.
Un güisqui catalán que tiene sabor de Catalunya
La Bodega y Destilería Lehmann presentó su nueva joya, el Hiberum Whisky Saboga, un destilado que encarna la misma esencia de Catalunya. Originado en orillas del Ebre y elaborado con aguas de las montañas de los puertos de Tortosa-Beceite, este güisqui rinde homenaje al rico ecosistema de la región y a su legado histórico. El nombre "Saboga" hace referencia al ancestral pez del río Ebre, símbolo de la riqueza natural que ha modelado el paisaje y la cultura de la zona.
La presentación reveló que este excepcional güisqui se obtiene de nueve botas de 300 litros, procedentes de antiguas soleras de brandy Gran Reserva. El resultado es una producción limitada de 3.583 botellas, en conmemoración del 150.º aniversario de Lehmann. Con una mezcla del 30% de malta, este destilado exhibe una lágrima seductora y un sabor licoroso sutil, con notas destacadas de vainilla, estragón y un toque de cerveza en la nariz.
De Tortosa al mundo
Bodegas y Destilerías Lehmann fue fundada por Joan Curto Gasol, en Tortosa, el último tercio del siglo XIX, en 1870, dentro de la dinámica que imperaba con la revolución industrial. A sus inicios se elaboraban los aguardientes tradicionales de la zona; destilados de anís, destilados de vino y de hierbas aromáticas. En 1895, al incorporarse al negocio su hijo Ismael Curto Curto, introdujo el envejecimiento en bota de roble, iniciando la producción de soleras. Acabada la guerra civil, María Lehmann Curto, tercera generación, reanudó tenazmente la actividad industrial y comercial, aportando productos innovadores como toda una gama de licores dulces, consiguiendo, por su alto nivel de prestigio, un lugar preferente en el mercado.
Cien años después, en 1970, con Emilio Lehmann, se incorpora con una reorientación general de la empresa. Partiendo de las viejas soleras empieza la elaboración de Brandis de muy alta calidad y un insuperable Ponche Reserva. Aborda la mecanización del proceso productivo y la modernización del departamento comercial y de distribución que le permite la expansión por el mercado nacional con los nuevos licores de frutas, las cremas, los orujos, el pacharán y la antigua absenta. Ahora, el último hallazgo, este Saboga para homenajear y enamorar Catalunya.