Múltiples reacciones ocurren al cocinar alimentos, pero probablemente una de la que causa más incertidumbre y efectos secundarios, es cuando nos disponemos a hornear algo. Seguramente tú también te has preguntado: ¿por qué es tan importante precalentar el horno? Antes de hornear algo, necesitarás calentar el horno a la temperatura adecuada. Si bien te tomará solo unos segundos encender el horno, puede tomarte varios minutos lograr que alcance la temperatura adecuada. El acto de encender tu horno y dejar que se caliente a la temperatura adecuada se conoce como “precalentamiento”. Dado que varía el tiempo en que un horno se calentará, la mayoría de las recetas te recomendará que primero lo enciendas antes de empezar a cocinar.
El tiempo y la temperatura afectan de manera directa la textura y el sabor de los alimentos
Para qué y cómo precalentar el horno
- El tiempo y la temperatura afectan de manera directa la textura y el sabor de los alimentos que horneamos y de no estar previamente caliente, es seguro que no obtengamos los mejores resultados.
- Al hornear ocurren reacciones químicas como la expansión del aire, la humedad o de las grasas que hay en nuestras masas, que junto a ingredientes como la levadura, el polvo para hornear o el bicarbonato de sodio, son responsables de la textura final de los postres.
- Al introducirse un molde en el horno frío, tardará más tiempo dentro del necesario, provocando reacciones diferentes en los ingredientes.
- Al precalentar también evitarás que la comida se queme, pues el introducir tus alimentos a un horno antes de ser precalentado, causará que estos comiencen a dorarse de manera casi inmediata. Esta reacción dejará tu comida sin jugo por dentro o dura.
- Es importante saber que debemos precalentar el horno solo hasta que alcance la temperatura que indica la receta, lo cual usualmente toma entre 15 o 20 minutos, dependiendo de nuestro horno.
4 Beneficios de cocinar en el horno
- Menos grasa
Cocinar en el horno es una de las formas más saludables de hacerlo porque no requiere incorporar grasa adicional. El alimento se cocina en su propio jugo y a una temperatura constante. Por ello, no solo queda jugoso y tierno, sino que es muy adecuado para nuestro estilo de vida saludable.
- Más sabor
Cuando cocinamos en el horno, potenciamos el sabor de los alimentos y conseguimos obtener resultados verdaderamente deliciosos. Poder intensificar el sabor sin necesidad de añadir grasas es una ventaja indiscutible.
- Conservación de los nutrientes
Pero una de las cosas más importantes, más allá del exquisito sabor y textura que aporta, es la posibilidad de adquirir gran parte del valor nutricional de los alimentos. Utilizando otras técnicas, aunque sanas, podemos acabar por eliminar gran porcentaje de vitaminas y minerales que presenta el alimento. Sin embargo, uno de los beneficios de hacerlo en el horno, es que permite la conservación, en gran medida, de sus nutrientes originales.
- Sin dificultad
Las recetas elaboradas en el horno no solo resultan saludables y sabrosas. Además, no tienen ninguna dificultad. Si nunca lo has hecho, puede que tengas que asimilar el tiempo y la temperatura que necesita cada alimento. No obstante, una vez te hagas con ello, observarás que resulta supercómodo.